Navegando en las horas muertas del curro por internet, he encontrado estos dos "mellizos" del grupo PSA Citroën y Peugeot.
La verdad es que siempre me he preguntado porque una marca como Citroën, tan pionera con la suspensión hidráulica, no sacaba un 4x4....pues he aqui la respuesta.
Proyectándose en el Mitsubishi Outlander Concept, se produce el doble desembarco del grupo PSA (Peugeot-Citroën) en el segmento de los 4x4. A partir del segundo semestre de 2007, será cuando lleguen a España dos vehículos prácticamente idénticos: el Citroën C-Crosser y el Peugeot 4007. La principal diferencia reside en su frontal. La zaga y los laterales de ambos coches son idénticos.
PSA (Peugeot-Citroën) quiere desembarcar en uno de los segmentos que ha mostrado un mayor dinamismo en los últimos años y en el que hasta el momento no tenía presencia: el de los todoterreno.
La indecisión dentro de la compañía ha sido más que patente. Por ejemplo, el prototipo del C-Crosser, que se presentó en 2001, ha tardado más de seis años en ver definitivamente la luz. Dicho sea de paso, aquel prototipo poco tiene que ver con el modelo que finalmente se comercializará.
El despegue de PSA en el mundo de los todoterrenos está motivado por una cooperación con Mitsubishi. Concretamente, tanto el C-Crosser como el 4007 toman como base en muchos de sus conceptos al Mitsubishi Outlander Concept, que comenzará a venderse en España a primeros de 2007. Los elementos mecánicos y, sobre todo, de la carrocería son comunes en los tres modelos.
Las previsiones sobre la penetración que tendrán ambos vehículos en Europa son ambiciosas, ya que de alcanzar en su primer año de vida la cifra de 30.000 unidades vendidas, supondría hacerse un hueco importante en este competitivo segmento del mercado.
El frontal les diferencia
Por dentro y por fuera son infinitas las similitudes de ambos SUV. Las diferencias más reseñables quizá se encuentren en el frontal de ambos vehículos. Las dos marcas han impuesto su estilo, y mientras Citroën ha estirado una llamativa calandra hasta la fusión con sus faros, sello distintivo de la marca, el 4007 de Peugeot se presenta con una enorme parrilla central.
Continuando con el aspecto exterior, se puede afirmar que el lateral y la zaga de ambos todocaminos son prácticamente idénticos. La línea del C-Crosser refleja a la perfección su robustez, lo que no implica la ausencia de detalles cromados que le otorgan categoría al vehículo. Además, en comparación con el 4007, los faros antiniebla van colocados en una posición más baja
El portón trasero del 4007 y del C-Crosser se abre en dos partes. La estética del Peugeot marca desde un primer vistazo el estilo del fabricante. Su frontal estilizado, que recuerda en parte a un felino, destaca por sus faros estirados y una parrilla que enmarca la entrada de aire, justamente por debajo de la insignia de la firma.
Un único motor diésel
En lo que a mecánicas se refiere, las semejanzas se vuelven a dar. En este caso, el grupo PSA se ha decantado por un único propulsor diésel y, de momento, ninguno de gasolina. El motor gasóleo es un HDI (tecnología propia, en este aspecto Mitsubishi no tiene nada que ver) de 2,2 l, 156 caballos y un par máximo de 380 Nm. La transmisión que equipan ambos es manual de seis velocidades. Además, incorporan un filtro de partículas de serie.
La marca japonesa Mitsubishi, que ha cooperado con el grupo PSA en la comercialización de estos dos SUV, dispondrá de un motor diésel en su Outlander Concept. Su cilindrada es de 2,2 l y su potencia, de 140 Caballos.
Las dimensiones no coinciden exactamente, pero evidentemente se aproximan mucho. El C-Crosser mide 4,64 m de largo, 1,81 m de ancho y 1,73 m de alto. Mientras que el 4007 presenta una longitud de 4,64 m y 1,80 m de anchura.
La incógnita en el 4007
El número de plazas del 4007 está por definir y confirmar. Es en este punto es donde puede erradicar la gran diferencia entre ambos vehículos, ya que el grupo automovilístico PSA ha confirmado que el número de plazas del Citroën C-Crosser es de siete (las mismas que Outlander), gracias a una tercera hilera de asientos con dos plazas que se puede ocultar en el fondo del maletero. Es decir que no resta espacio al maletero cuando están abatidos.
Uno de los aspectos más positivos es que tanto el 4007 como el C-Crosser tienen un sistema de tracción total que se activa manualmente. Gracias a un interruptor, los dos todocaminos pueden elegir entre tres modalidades de tracción: a las dos ruedas motrices, integral y una variante de la tracción total, denominado lock, cuyo rendimiento es óptimo en terrenos con poco agarre
Información sacada del mundo.es
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