Aunque los
acondicionadores portátiles (ya sabéis, ésos que enfrían fenomenal una habitación sola pero que tienen un tubo flexible para sacar por la ventana o muro) se usan sobre todo en el garaje y en casa, con la
reducción del tamaño de los modelos cada año que pasa (de
80 x 50 x 30 están pasando a
65 x 40 x 30 aproximadamente),
con el tiempo puede ser una interesante opción llevar para un uso estacionario breve alguno en la
furgo.
Nosotros hemos aprendido poco a poco el funcionamiento de estos aparatos a base de desguazarlos en los ratos libres...
El caso es que nuestro viejísimo
Fagor Artic 2000 ya empieza a dar problemas con el sistema de
evacuación de agua de condensación. No he podido localizar el punto donde
falla el mecanismo que lleva a la bandeja ese agua para que se vaya acumulando. Este control, además, para automáticamente el funcionamiento del compresor cuando va a rebosar.
La
solución provisional, por si os ha pasado u os va a pasar a alguno, puesto que el escurrido no oxida ningún componente ni afecta a la seguridad eléctrica, es poner un acetato en el suelo y bordearlo de cinta de precintar para conformar una primitiva bandeja que retenga el agua y no estropee, por ejemplo, un suelo de madera.
En el servicio técnico oficial nos han presupuestado
234 € por la reparación. Una locura pensando que por cien euros más tienes un aparato
inverter de última generación y nuevo.
Como el chisme enfría de maravilla y en Salamanca sólo hay quince o veinte días al año en que es
verdaderamente necesario estar con aire acondicionado en casa, pues hemos tirado por la calle de enmedio:
a grandes males, grandes soluciones. ¿Se sale el agua, verdad? Pues recojámosla ordenadamente.
Simplemente con
una tabla y cuatro maderitas viejas bien ensambladas hemos hecho una bandeja del tamaño exacto de la base del aparato. En una esquina un
racor loco para evacuar líquido. Y
cuatro ruedas de carrito de la compra (uno que había abandonado en un descampado del barrio...
).
Lo lijamos y pintamos a conciencia con una
pintura al caucho (
polímeros acrílicos en emulsión, la que se usa para impermeabilizar terrazas) como
Sikafilly queda una especie de
bañera impermeable estanca que nos servirá para posar el aparato con seguridad y evacuar el agua a un
tupper que podremos vaciar cada varios días sin que se nos inunde el área.
Y
hasta que el cuerpo aguante, que hay
crisis. Es como hacen el Cuba: poco dinero y mucho ingenio. Pero
soluciones reales para los coches de los años cincuenta.
Si estuviera en la
furgo, la evacuación podría hacerse como la del condensador del acondicionador del motor:
directamente al suelo.
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