Escrito originalmente el día: 01/Jul/2004 03:17Ligeros retoques
Mazda B-2500
La marca japonesa acaba de poner al día su modelo B-2500, un veterano pick-up que combina la capacidad de carga de un vehículo industrial con la versatilidad y diversión que ofrece un vehículo todo terreno.
Rafael Guitart
El comportamiento del modelo es bueno en líneas generales, si bien las dimensiones exteriores, con más de cinco metros de longitud, no favorecen la circulación por zonas estrechas. Durante la toma de contacto tuvimos la oportunidad de comprobar este último aspecto, pues las estrechas carreteras griegas no son el hábitat natural del B-2500. En algunas ocasiones tuvimos que maniobrar para incorporarnos a las carreteras (anuncia un diámetro de giro de 12,6 metros entre bordillos, pero con el voladizo tan grande no es extraño que supere con holgura los trece metros entre paredes). Tampoco ayuda mucho la dirección que, con casi cuatro vueltas de volante, requiere cierta pericia para aprovechar todos los recursos dinámicos.
Hay que prestar verdadera atención para apreciar las modificaciones introducidas en la nueva versión del B-2500, pues todas ellas se refieren estrictamente al plano estético, no se ha producido ningún cambios en el bastidor o en el motor.
Con la intención de favorecer una imagen dinámica y renovada, en el exterior se han instalado unos nuevos indicadores de dirección laterales de color blanco, nuevas llantas de aleación de 15 pulgadas (de serie para las versiones Freestyle y Cabina Doble en acabado Sportive), además de un sistema automático para la apertura a distancia de la tapa del depósito de combustible.
Tres nuevos colores metalizados para la carrocería se incorporan a la gama ahora: negro, gris titanio y azul pacific, que pueden ir combinados con la parte inferior pintada en color gris claro metalizado.
DESTACAMOS
El Mazda B-2500 posee la caja de carga más grande de todos sus competidores.
Ha sido en el interior donde se han efectuado la mayoría de las mejoras. El modelo está disponible en dos carrocerías diferentes, denominadas Cabina Doble y Freestyle, esta última caracterizada por el curioso sistema de apertura de puertas antagónica, sin pilar central. Aunque la caja del Freestyle es 225 mm más larga que la de la versión convencional (1.755 mm), el resto de cotas no varían, pero, a cambio, se sacrifica una plaza interior ya que esta versión sólo está homologada para cuatro ocupantes y en lugar de asientos dispone de unas pequeñas banquetas retráctiles.
Las versiones de Cabina Doble se ofrecen en dos niveles de terminación, denominados Active y Sportive, diferenciándose únicamente por el equipamiento de serie. La nueva gama 2004, que llegará al mercado el mes de español durante el próximo mes de septiembre dispone de nuevas tapicerías para asientos y guarnecidos de puertas, nuevo cuadro de instrumentos con fondo de color marfil e iluminación azulada, así como un reposabrazos delantero central de doble tapa, con contenedor y bandeja en las versiones Freestyle y Cabina Doble Sportive.
Las versiones tope de gama disponen ahora de sistema de cierre centralizado con mando a distancia y llave retráctil. La principal diferencia en el equipamiento de las versiones Active y Sportive se centra en la incorporación del sistema antibloqueo de frenos ABS con distribuidor electrónico EBD, llantas de aleación de quince pulgadas con neumáticos 265 R 15, paragolpes y espejos retrovisores cromados y equipo de sonido con cuatro altavoces.
El Freestyle es muy original, con sistema de apertura de puertas antagónica sin pilar central y con la caja de carga de mayor longitud, aunque cede espacio y comodidad en las plazas posteriores.
Una de las principales características del B-2500 es su capacidad de carga, de 1.225 kg y la posibilidad de tirar de un remolque de hasta tres toneladas. Dispone de tracción total con eje delantero desacoplable con sistema de rueda libre remoto, que permite engranar y desengranar el tren delantero sin necesidad de salir del vehículo. Cuando se engrana la tracción a las cuatro ruedas, la caja transfer distribuye el par al 50 por ciento entre ambos ejes, si bien el trasero dispone de un diferencial bloqueable mediante accionamiento eléctrico.
Mecánica conocida
El B-2500 cuenta con el mismo motor de la edición anterior, un cuatro cilindros en línea turbodiésel de inyección indirecta y 2,5 litros de capacidad, con árbol de levas en culata y 12 válvulas, que anuncia una potencia máxima de 109 CV a 3.500 rpm y un par de 27 mkg a 2.000 rpm. Se encuentra asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones, con caja de transferencia. Anuncia unas prestaciones razonables, con una velocidad máxima de 147 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 23,1 segundos. Por su parte, la cifra de consumo homologada en ciclo combinado es de 9,5 litros por cada 100 km. Aunque las versiones actuales sólo cumplen las normas anticontaminación Euro Stage III, los responsables de la marca han asegurado que en 2005 se cumplirán las normas Euro 4.
Se nota el paso de los años en algunos detalles, como la luz posterior antiniebla independiente y expuesta a los golpes (no está integrada en los conjuntos ópticos posteriores), la ausencia de la tercera luz de freno o el propio mecanismo del freno de mano, de tirador longitudinal en forma de “T”, como el que llevaban algunos modelos de hace más de tres décadas.
El comportamiento del modelo es bueno en líneas generales, si bien las dimensiones exteriores, con más de cinco metros de longitud, no favorecen la circulación por zonas estrechas. Durante la toma de contacto tuvimos la oportunidad de comprobar este último aspecto, pues las estrechas carreteras griegas no son el hábitat natural del B-2500. En algunas ocasiones tuvimos que maniobrar para incorporarnos a las carreteras (anuncia un diámetro de giro de 12,6 metros entre bordillos, pero con el voladizo tan grande no es extraño que supere con holgura los trece metros entre paredes). Tampoco ayuda mucho la dirección que, con casi cuatro vueltas de volante, requiere cierta pericia para aprovechar todos los recursos dinámicos.
En cuanto a las suspensiones, resultan relativamente cómodas para los ocupantes de las plazas delanteras, pero muy secas y rebotonas para los pasajeros de las traseras. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el sistema de suspensión posterior con ballestas es muy páctico y duro para el transporte de grandes cargas, pero poco afortunado para los usuarios de los asientos posteriores. La gran distancia entre ejes –tres metros- propicia que se note gran diferencia entre la suspensión delantera y la trasera (desde que las ruedas anteriores se encuentran un obstáculo hasta que lo hacen las posteriores pasa un apreciable intervalo de tiempo). Además, si el vehículo se encuentra descargado, la suspensión trasera produce ciertos rebotes secos que, aunque no perjudican demasiado al comportamiento, si propician cierta incomodidad al conductor. También en esta situación de vehículo sin carga se nota falta de motricidad en curvas cerradas y lentas, donde la rueda trasera interior pierde adherencia con facilidad.
Comercialización
Respecto a las ventas, Mazda tiene previsto matricular unas 200 unidades anuales de este modelo, una cifra sensata y poco ambiciosa, dada la actual cantidad de competidores en el segmento de los pick-ups. No obstante, los responsables de la marca para el mercado español estiman un importante crecimiento para este año, cifrado en 13.000 unidades, que podría llegar a las 20.000 en 2005. La gama arranca con un precio de 21.645 euros de la versión Doble Cabina Active, mientras que la Sportive llega hasta 23.980. Por su parte, la versión Freestyle, que se solicita bajo pedido especial, tiene un precio de 23.370 euros.
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