basta con estar pateando por el sitio menos indicado (glaciar, bosque con tormenta gorda, cuerda de alta montaña, o en una playa 500 m mas abajo de la furgo... para que el caprichoso de mi intestinillo se decida a superar su timidez...jejeje.
Lo que es cierto es que sentado en la taza de un wc se adquiere mucha cultura, yo leo todo lo que cae en mis manos, ja ja