Aprovechando que el compañero
triti ha pedido saber cómo funciona el regulador de velocidad de crucero que en tiempos instalé en el
Renault 21, os paso un gráfico por si alguno se lo quiere hacer a la
furgo. Por probar... son
cinco euros.
Tú atornillas una palanca de cambio de
bici antigua en el revestimiento bajo el volante. Luego, en el mismo eje de la palanca, le aprietas una segunda a los solos efectos de que vaya lo suficientemente duro el eje
para que no se afloje solo. Un fieltro que lleva la primera palanca permite el roce sin casi afloje funcional.
Estas palancas (la primera) llevan un orificio para meter el cable de acero terminado en tope que llevan los frenos y los cambios de las
bicis. Metes por ahí el cable y también por un poro del revestimiento para que llegue estéticamente hasta la
peineta o contrapalanca del pedal del acelerador.
El pedal del acelerador lleva un
muelle que le permite retroceder a su posición de reposo cuando no se usa. Aprovechándonos de esa característica del pedal, atamos el cable de acero (haciendo un
lazo y asegurándolo con los dos tornillos de una regleta de las de electricidad) a la
peineta, de modo que si accionamos la palanca de
bici (ahora convertida en económico
Tempomat), el cable se enrolla una media vuelta o hasta incluso una y
tira de la peineta, lo mismo que tiraría del mecanismo de freno o cambio de una
bici.
Con lo cual conseguimos una especie de
acelerador de mano, con la ventaja de que apretando la segunda palanca bien, podemos dejarlo fijo en un punto (nuestra volocidad elegida), y podemos retirar el pie derecho.
Si queremos desactivar, pues aflojamos la palanca primera un poco o un mucho, lo que queramos. Si es una emergencia, un leve toque en la segunda hace perder la tensión sobre el eje y el pedal queda sin el efecto del cable y vuelve por su resorte al reposo. Y el motor vuelve a ralentí.
En dos palabras: es como si en vez de acelerar con el pie, lo hacemos con una palanca de mano, pero que se puede fijar a voluntad en un punto.
La palanca de mando se fija con dos tornillos al revestimiento de plástico bajo el volante y en ella se enhebra el cable de acero. Si la giramos hacia la derecha, tira del cable, lo mismo que si enrollas el carrete de la caña de pescar tira del anzuelo.
Pero claro, de tanto mover, tiene tendencia a aflojarse, con lo que podríamos acelerar a mano, pero en cuanto soltásemos la mano de la palanca, perdería tensión y se desaceleraría el coche.
Para evitar eso está puesta la segunda palanca (la roja) en el mismo eje: para poder bloquear la posición de la primera donde queramos. Aceleramos hasta 100 km/h y en cuanto los alcancemos, apretamos un poco en sentido de las agujas del reloj la segunda palanca y ya queda fijada la primera.
Si vemos una retención en la autopista, pues nada: aflojamos un poco la segunda hacia el sentido antihorario y la primera se pone al ralentí por la fuerza que le imprime el muelle del pedal del acelerador.
Si lo que queremos es bajar de 120 a 50 km/h (por ejemplo, en una travesía), pues forzamos la primera palanca hacia la izquierda un poco, sin tocar la segunda, y la velocidad baja y se mantiene porque la segunda palanca no la deja casi moverse.
Saludos.
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