![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210734.jpg)
En algunas ocasiones, sobre todo
en verano y estacionados al sol, apetece poner unos minutos el aire acondicionado a tope para
refrescar el habitáculo
rápidamente mientras tenemos el techo elevado. Por ejemplo para comer a gusto o echarnos un poco la siesta sin calor. Si la furgo es oscura, con mayor razón.
Hasta aquí, todo normal. Pero como la
Marco Polo tiene una
alarma que se conecta automáticamente cuando se enciende el motor principal en el caso de
no tener correctamente cerrado el techo electrohidráulico, pues surge un problema muy grave: si queremos acondicionar el habitáculo, todo el rato estará sonando una molesta señal acústica que es capaz de acabar con los nervios más templados.
La solución es muy sencilla:
Se trata de instalar en la puerta lateral
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210705.jpg)
de la primera batería, situada bajo el asiento del conductor, un
interruptor que corte la alimentación de todo el sistema de elevación del techo. Como la alarma le está asociada irremediablemente, también desaparecerá la señal mientras tengamos encendido el motor.
El fin principal de esta advertencia es señalarnos antes de iniciar la marcha o bien que el techo
permanece abierto (evitaremos golpearlo con la marquesina de un aparcamiento, por ejemplo), o que está
mal cerrado (así, tomada velocidad, no tendremos el riesgo de que se nos arranque
de cuajo). Hay que ser conscientes, por tanto, de que si suspendemos el suministro de esta alarma, también perderemos un sistema de seguridad que hay que suplir con una mayor atención a esos olvidos.
Una vez
abierta la tapa mediante el giro de su pestillo,
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210704.jpg)
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210626.jpg)
toda la complicación eléctrica consiste en
retirar el fusible del circuito del techo elevable, que es el número
9 de la caja del asiento del conductor.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210653.jpg)
Si elevamos el techo, retiramos el fusible y encendiésemos el motor para acondicionar el aire, el
brico ya estaría hecho. Pero es una incomodidad tener que abrir cada vez esta portezuela.
Así es que lo que se ha hecho es, una vez marcado y centrado el lugar elegido,
taladrar con broca fina el hueco que va a ocupar un interruptor
Westfalia original, para que haga juego con todos los demás de la furgo,
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210702.jpg)
y recortar con una segueta de pelo, como las de marquetería.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210703.jpg)
En lugar de instalar uno solo, para prever futuros usos, instalo también un segundo que dejo vacante. Y, ya
metidos en harina, también instalo una
toma hembra
de 12 V tipo
mechero de las de empotrar.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210657.jpg)
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210659.jpg)
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210658.jpg)
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210700.jpg)
Mediante dos hilos soldados a los dos polos de un fusible quemado
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210654.jpg)
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210652.jpg)
ocupo el lugar que antes tenía el original de
25 A de este circuito.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210649.jpg)
En uno de ellos instalo en serie el nuevo
portafusibles aéreo con dos hembras para que siga existiendo la misma protección. Y otro
fusible idéntico.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210701.jpg)
Con los dos extremos restantes, también con toma hembra,
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210651.jpg)
se emboca el interruptor con la precaución de dejar medio metro de
tirada. Así podremos
retirar la tapa ![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210733.jpg)
sin que los cables queden tirantes o incómodos para meter y sacar en su día la sustituta de la
primera batería, cuando se
comunique la actual.
Matamos
del mismo tiro otro pájaro: la
inhabilitación de los interruptores ordinarios del techo. Sobre todo para los que tengáis niños muy dados a juguetear con esos mandos, es una opción útil porque los anula completamente. De hecho dejan de estar iluminados, como sucede normalmente.
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210656.jpg)
La centralita del techo electrohidráulico, en caso de uso alternativo excesivamente rápido del conmutador de elevación y bajada
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210655.jpg)
tiene una protección autoblocante que puede llegar a fastidiarnos una excursión dejándonos el techo inhábil. Además este error se anotaría en el sistema VAG-COM y nos lo tendrían que borrar en taller.
Así es que el interruptor, en resumen, sirve para:
![](https://www.dropshots.com/photos/245230/20070314/210719.jpg)
–
Impedir la elevación del techo porque anula sus mandos eléctricos.
–
Impedir, por lo mismo,
la bajada una vez elevado.
–
Anular el sonido de la señal acústica si está subido el techo, aunque se ponga el motor en marcha (para encender el aire acondicionado, recargar un poco las baterías, izar el coche con un gato conectado al tubo de escape…)
–
Evitar que desconocidos se diviertan con nuestro techo. Ya sabéis que en algunos talleres oficiales, a veces, los comerciales u otras personas enseñan ciertas prestaciones de los modelos a los futuros clientes sirviéndose de los coches que ese día están en reparación si no lo hay en la exposición. Y nosotros ni nos enteramos. Si pillan la tela con el anclaje –supongamos– ¿cuándo nos daríamos cuenta? ¿Acaso semanas o meses después?
Saludos.
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