Y si no que se lo digan al conductor de esta
furgo y al coche que venía detrás. Por unos metros esquivaron una muerte absolutamente inevitable. En Rusia.
Moraleja: no sólo hay que ser prudentes sino
prever las imprudencias de los demás, como la de este camionero que no se detuvo a tiempo tras la máquina quitanieves.
Cualquier día podemos ser nosotros los protagonistas. A ver si
después de navidad nos volvemos todos a ver por aquí.
Siempre nos quedará la duda de si el coche patrulla que iba detrás del camión se dedicó a perseguir a este
profesional del volante. Por lo menos llevaba los pirulos dando vueltas...
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