Como complemento al
brico en el que puede transformarse el portabicicletas original
Westfalia o cualquier otro en
apto para entrar en aparcamientos de 2 metros con las bicis puestas, quiero comentar este pequeño complemento que nos va a servir para ser estrictamente escrupulosos con lo que dice el
Reglamento General de Circulación.
1. El porqué de hacer esta ñapa.En más de dos vueltas al mundo (casi 90 000 km) que llevamos estos dos primeros años y poco con la
furgo, muchos de ellos con las bicicletas montadas en el
portabicis rebajado del que estoy hablando, sólo una vez hemos tenido problemas, y no fue grave: Una patrulla camuflada de la
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil nos adelantó en la autovía A3 y nos hizo señales algo confusas de que nos metiéramos en la siguiente salida, que era un largo carril de deceleración paralelo sólo unos 10 m al carril derecho de la vía principal que iba a parar a una gasolinera.
Nos hicimos los
suecos y claro… ellos ya estaban saliéndose mientras nosotros continuábamos por la autovía. No te vas a fiar al primer
VW Golf que te dice que te pares… Así es que nos mandaron detenernos ya con malos modos y con la cuneta de por medio entre ambas calzadas, ya viéndoles los uniformes, nos dijeron que
una parte de la matrícula no se veía desde algunos ángulos. Pero conservamos nuestros 90 € y sus puntos asociados. Fueron majos…
Resulta que al bajar la cota de la plataforma, como se aprecia en las fotos,
aunque la placa de matrícula
se ve perfectamente y las luces repetidoras suplen la ocultación de las ópticas originales, puede suceder alguna de estas eventualidades:
– Que un
pedal de alguna de las
bicis se mueva y tape la placa.
– Que les pongamos
funda y alguna parte de ella haga opaca la matrícula.
– Que el vehículo que nos sigue provenga de una vía lateral o circule en un tramo en
curva cerrada. Entonces la parte de debajo de alguna rueda oculta parcialmente los números o las letras.
– Que ese vehículo
sea o muy bajo o muy alto y la placa
V20 o algúna pieza metálica eclipse algún área de la matrícula.
En todos esos casos, si el
portabicis no está modificado,
la plataforma siempre queda unos 10 cm por encima de la cota de la placa y no suceden estos problemas. Pero tampoco cabes en los aparcamientos…
Sin embargo, sí suceden otros, que los homologadores de
Westfalia, Fiamma y
demás familia parece ser que han pasado por alto en opinión de los hombrecillos verdes
® y asimilados.
Aparte de la obligación de llevar la
placa V20 en el extremo más sobresaliente de la carga, el
Reglamento dice que,
entre la puesta y la salida del sol y cuando las condiciones de visibilidad (nieve, lluvia intensa, niebla, humo, polvo…) así lo aconsejen, se instalará una luz roja en ese mismo extremo.Como las luces repetidoras de todos los portabicis del mercado –muchos nada baratos–
no cumplen ese requisito más que parcialmente porque, efectivamente, las llevan,
pero en la rasante del portón, no en la parte más atrasada de la estructura, se impone resolverlo con alguna solución.
Este
brico es la que yo le he dado, matando también
otros pájaros con el mismo tiro:
– Podemos
entrar en los parkings con las bicis subidas.
– La
matrícula es perfectamente visible en toda circunstancia.
– La
placa está reglamentariamente
iluminada también por la noche y con baja visibilidad.
– Se incluye la
luz roja obligatoria
para el extremo de la carga.
– No se producen
errores en la pantalla del sistema BUS-CAN de datos.
– Se
evita el robo fácil de la
placa V20, cuyos 50-60 € de coste la hacen especialmente golosa en los aparcamientos de zonas industriales. Así no hay que estar constantemente sacándola de sus lengüetas
y guardándola si nos ausentamos.
– El sistema se hace solidario al cuerpo del
portabicis y
se pliega automáticamente con él.
2. Cesta de la compraComo
materias primas, sólo hay que
agenciarse un retal de aluminio
anodizado (el gris normal) de 740 x 300 x 1.5 mm en cualquier cerrajería metálica (unos 3 €). Si el tío es
enrollao, a lo mejor te dice
– Llévate ese cacho mismo, que lo iba a tirar…También hacerse una copia de la placa de nuestra matrícula (6 €). Para ello, si no nos conocen, hay que llevar DNI o pasaporte y el permiso de circulación del coche. Lo hacen en muchas tiendas de recambios del automóvil.
Y desde luego un par de ópticas de plástico homologadas para luz de matrícula (5 €) y, al menos, luz roja de posición en el mismo bloque. En el caso frecuente de que sólo vengan las carcasas, tendremos que comprar igualmente dos portalámparas de
bayoneta (2 €)
y dos bombillas de 12 V 5 W para ese tipo de casquillo (1 €).
Si ya somos un poco aficionados al
bricolaje, seguro que tenemos por el taller cosas pequeñas como cable bipolar, remaches (4 x 10 mm y 4 x 14 mm),
regletas de empalme, bridas y terminales
fast-on, que nos harán también falta. Si no, con unos 20 € tendremos todo lo necesario.
3. Elaboración previaPrimeramente
recortamos simétricamente con una caladora provista de
sierra para metales blandos las formas que se indican (cm) en la plancha de aluminio,
sin olvidar
redondear las esquinas para evitar heridas futuras y
limar y lijar todos los bordes. La
pieza pequeña, de la que hacemos
dos unidades para los soportes, la podemos sacar de los recortes de los laterales de la grande.
Presentando previamente la placa de matrícula, la
V20 y las ópticas sobre la chapa de aluminio, marcamos y taladramos la pieza con broca para metal
HSS de 4.5 ó 4.75 mm ø, excepto los dos pasacables, que los haremos con la de 8 mm ø, según los usos siguientes:
Por economía y sencillez, los dos remaches de 4 x 14 mm con los que fijaremos la placa de matrícula al retal metálico, también llegarán a abarcar por el dorso a los dos soportes de aluminio
con los que colgaremos el conjunto del
portabicis.
Para hacer estos ganchos, aparentemente complicados por su forma de
R mayúscula, sólo hay que tomar las piezas de 17 x 5 cm y hacerles
una doblez a 90º con el borde del banco de trabajo y unos
gatos o
sargentas (¿por qué llamarán así en algunas regiones a las novias cuando son un poco
serias?). Luego, el resto del largo lo conformaremos en
curva rodeando cualquier
mártir cilíndrico de unos 30 mm ø, como esta llave de tubo
sujeta al tornillo de banco. Si es necesario, nos ayudamos de un
martillo para afinar las formas. Así reproduciremos la del tubo redondo del portabicis sin tener que dañarlo ni golpearlo.
Hechos los taladros también en las piezas a disponer,
empezamos el montaje por la placa V20, que remacharemos con los de 4 x 10 mm. Yo tengo la costumbre al poner este tipo de fijaciones de poner
una arandela por cada lado para que el efecto de sujeción sea mayor.
Proseguimos con las
carcasas de las ópticas (
sin las tulipas de colores)
y terminamos con la
placa de matrícula por delante de la chapa
y, en el mismo pasador, los
soportes en forma de
R por detrás. Este último paso lo hacemos ya con el
portabicis montado en el portón para trabajar a mejor altura.
Hay que forzar un poco las piezas para embutirlas en el cuerpo del tubo trasero del portabicicletas
y luego cerrarlas con la mano
para aplicar a todo el conjunto el único remache largo a cada lado.
Ya lo tendríamos todo en el orden mecánico. Así es que nos dedicamos al
4. Montaje eléctricoComo los portabicicletas se conectan a la
toma hembra del remolque, si la tenemos, mediante un enchufe estanco opcional, normalmente los sistemas de detección BUS-CAN no están estandarizados para detectar los fallos en las bombillas de este accesorio. Lo cual nos beneficia. Porque si estuviera activado este control, como lo que queremos hacer es
sacar en paralelo la señal de las luces de posición del portabicis para que se nos enciendan a la vez las nuevas de extremo de carga y las de la tercera matrícula, pues el procesador del vehículo nos señalaría un
error. Pondría en la pantalla del velocímetro algo así como
Bombilla luz posición fundida. Cambiar bombilla.Por tanto, nuestra derivación eléctrica tiene que partir de uno de los
grupos ópticos del portabicicletas.
Elijo el
derecho por protocolo de seguridad (suele hacerse así para que el mayor número de cosas susceptibles de
averiarse caigan del lado del
arcén).
Abierta la tulipa, a la que retiramos sus cuatro tornillos,
nos fijamos en que la
bombilla de luz de posición es la inferior derecha.
Como el accesorio está separado de la masa del coche, estas alimentaciones se hacen por cable bipolar, al contrario que en el vehículo, donde casi todo lleva sólo el cable positivo porque las bornas negativas de los consumidores
se conectan directamente a masa.
En su consecuencia, el portalámparas (que acaba en terminal
fast-on macho) va servido por dos hilos engastados en
fast-on hembra. Ahí es donde tenemos que actuar (positivo =
rojo, negativo =
marrón).
Los retiramos del portalámparas
y simplemente entonces nos fabricamos un
derivador con dos hilos terminados en lengüetas macho que enchufaremos a esos dos portadores de la señal de luz de posición.
También llevará una
regleta que será al terminar las conexiones el
centralizador de todas las uniones (todo los positivos a una fase de la regleta y todos los negativos a otra).
La primera de ellas sería volver a alimentar el casquillo original con dos hilos acabados en hembras.
Finalmente, habría que hacer una perforación en la
parte baja de la carcasa (con la broca de 8 mm ø)
para que no entre agua y sacar por allí
dos pares de hilos de 1.5 mm
2 que se dirijan –embridados– por los puntos más estéticos que sea posible
hasta las nuevas luces de matrícula y extremo de carga, entrando por los orificios de 8 mm ø que hicimos en la chapa.
En cada una de las ópticas que hemos puesto a los lados de la placa de matrícula hay que montar el portalámparas que previamente en el banco se ha soldado al hilo positivo (contacto central).
La escuadra de soporte la conectamos a la vez al hilo negativo (que llevará engastado un
terminal de masa u ojal) y a la pared plástica mediante un único remache.
De esta manera acabaríamos el trabajo en las luces de matrícula cerrando con las piezas tintadas.
Recogido todo el cableado hacia adentro en la óptica inferior,
cerramos también su tulipa.
No hay que olvidar
emplastecer los tres agujeros de las ópticas (las dos nuevas y la original) con una bolita de plastilina negra, silicona de automoción o con una arandela pasacables, para que el agua de lluvia o del lavadero no nos oxide los mecanismos interiores.
El final lo podemos dejar para las comprobaciones de cómo queda la labor en distintas posibilidades y
cumpliendo a rajatabla todas
las normas viales:
Portabicicletas vacío:DíaNochePortabicicletas cargadoDíaNocheSaludos.
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