Costa Mediterránea y gargantas del Verdon Navidad 2006DatosFurgo: Renault Trafic con equipamiento B4 de Sintermovil 100cv
Duración: 7 días (del 26 de dic. al 1 de enero).
Kilometros: 1800 km aprox.
Día 1 (26/12/06) Salimos de Gipuzkoa un poco tarde, a las 20:00 ya que los preparativos se nos alargaron un poco más de lo previsto (y porque estamos de vacaciones y no hay que tener prisas
).
La intención es ir hacia Cataluña primero y de allí pasar a Francia por
Port Bou. Cuando salimos la temperatura es fría, rondando los 0º, y parece que esta va a ser la tónica del viaje (por suerte nos equivocábamos:)).
Hacia las 21:00 paramos a cenar en un area de descanso de la autopista AP-15, justo pasado
Pamplona. Tras la cena un cafecito en la cafetería del area y a las 22:00 salimos con intención de conducir hasta las 2 de la mañana o así (he de decir que mi novia no tiene carné de conducir, con lo cual todo el viaje me lo tengo que hacer yo).
No soy muy amigo de autopistas cuando estamos de vacaciones pero esta vez teníamos pocos días y había que avanzar de alguna manera. A la altura de
Tudela empezamos a tener una niebla de la leche y el termómetro empezó a bajar alarmantemente (llegamos a ver -8º a la altura de Fraga).
Según avanzábamos vimos que hacia las 2 de la mañana estaríamos en
Lleida por lo que pensamos que sería bueno, en lugar de deambular a esas horas para buscar un sitio donde pernoctar, ir a algún sitio conocido. Hace unos años tuve que hacer un trabajo para RENFE (realizar planos de estaciones de tren entre Lleida y El Vendrell) y conocía una estación muy tranquila que sería un buen sitio de pernocta. Decidido esto fuimos a la estación de
La Floresta, a pocos kilómetros de
Les Borges Blanques. Fue un acierto, el sitio estaba muy tranquilo y apartado del pueblo (que además es muy pequeño). Lo que quedaba de noche lo pasamos a temperaturas bajo cero, con una fuerte niebla y con mucho viento. Por suerte la calefacción se portó de miedo y estuvo conectada casi toda la noche.
Día 2 (27/12/06) A la mañana nos encontramos con la furgoneta recubierta por una capa fina de hielo (la humedad de la niebla se había helado).
Desayunamos en una triste cafetería en
Mollerusa (ponía que era cruasanteria, pero sólo tenia un cruasan y cuando lo pedimos nos dijo que lo tenia reservado
)
Seguimos la N-II hasta
Cervera y de allí cogimos el Eix
Transversal (C-25), que nos llevaría hasta
Girona. Por el camino empezó a despejarse hasta el punto de tener que ponernos las gafas de sol. La temperatura subió hasta los 6-8º (bien, bien..) y a la furgoneta empezó a desprendérsele todo el hielo acumulado la noche anterior. Antes de llegar a Girona decidimos desviarnos hacia la costa, hacia la zona de
Plaja d´Aro, que nos pareció muy triste en estas fechas: las calles estaban desiertas y los comercios cerrados, hasta el punto de que nos costó mucho encontrar un bar abierto para tomar un café. Hicimos una breve parada en el bonito pueblo de
Pals:
Llegando a
L´Escala fuimos a visitar las ruinas de
Ampurias. Eran las 16:45 y cerraban a las 18:00; según la de la taquilla hacia falta una hora y cuarto para visitarlo todo y paradójicamente no nos dejó entrar porque no daba tiempo
. Sin ganas de insistir y con la esperanza de poder visitarlo a la vuelta lo dejamos pasar.
Justo cuando anochecía, no sin dudarlo un ratito por todo lo que se ha dicho sobre su prohibición sobre las furgonetas y autocaravanas, llegamos a
Cadaques. Vimos muchas señales que prohibían incluso la circulación de autocaravanas (de dudosa legalidad)
...pero no tuvimos ningun problemas para aparcar y visitar el pueblo tranquilamente. Es más, viendo que ya se nos hacía tarde decidimos pernoctar en el centro de
Cadaques, acompañados de 5 ó 6 autocaravanas y furgonetas. Allí vimos esta autocaravana artesana:
Cadaques la nuit:
Día 3 (28/12/06)Y a la mañana siguiente
Desayunamos en el mismo
Cadaques, bastante muerto en temporada baja por cierto, y salimos dirección
Port Bou. Hicimos el recorrido buscando siempre la carretera mas cercana a la costa.
Después de comer, ya en Francia, llegamos a
Colliure, bonito pueblo costero:
Desde seguimos hacia el norte hasta llegar a
Beziers, ciudad espectacular vista desde fuera y un poco menos desde dentro.
De aquí decidimos avanzar un poco hasta llegar a
Uzès (cerca de
Narbonne), donde teniamos previsto pernoctar. Según un libro que nos dejó un amigo allí había una area de autocaravanas, pero nosotros, tras dar 3 ó 4 vueltas a la ciudad, no encontramos nada y decidimos dormir en un aparcamiento junto a la escuela.
Día 4 (29/12/06) Uzès está muy cerca del
Pont du Gard, uno de los objetivos del viaje.
El
Pont du Gard es un tramo del acueducto romano que abastecía a Nimes.
Para visitarlo hay que entrar en un gran parking de pago (5 euros/día
) en el que no dejan pernoctar. A cambio tiene unos baños con ducha que nos vinieron muy bien
. Allí vimos esta T2:
Avignon está a tiro de piedra del
Pont du Gard y ese fue nuestro siguiente destino. Para el que no lo sepa
Avignon fue sede papal, sustituyendo a
Roma, desde 1309 hasta 1377. Es una bonita ciudad amurallada a orillas del Ródano. Destaca el palacio papal (impresionante en tamaño):
Para los ciclistas: desde
Avignon se ve el
Mont Ventoux en el horizonte (algún día no muy lejano caerá...
)
Salimos de
Avignon ya de noche y decidimos tirar millas en dirección a las gargantas del
Verdón, el otro objetivo del viaje. Esa noche pernoctamos en el pueblecito de
Moustiers Ste. Marie, precioso pueblo en las faldas de un farallón calizo y con una ermita en lo alto, colgada en la roca y a la que se accede por un vertiginoso camino.
Aparcamos en lo alto del pueblo, en un aparcamiento prohibido a las autocaravanas (ventajas de la temporada baja) y decidimos subir un poco hacia la ermita, ya que, aunque era de noche y la temperatura rondaba los 0º, la luna casi llena invitaba a dar un paseito. Al final, lo que iba a ser una vuelta antes de dormir, se convirtió en un ascenso hasta la ermita, que resultó, sorprendentemente, estar abierta, a pesar de que eran pasadas ya las 11 de la noche.
Fue una gozada, y también un poco de acojono, visitar esa ermita, a la que según rezaba un cartel allí mismo, llevaban a los niños muertos en el parto para que
supuestamente los revivieran durante un corto espacio de tiempo que servia para que se les bautizara y descansaran en paz. Así era (¿es?) la iglesia: salva almas y llena bolsillos (los suyos claro).
Día 5 (30/12/06)Paseo por
Moustiers por la mañana.
Muy cerquita de aquí empiezan las Gargantas del Verdón (
Gorges du Verdon), impresionante encajonamiento del rio sobre un terreno calizo. Para visitarlo hay dos carreteras, una a cada lado de la garganta, que son ambas magnificos miradores sobre el desfiladero. El plan era ir por el margen derecho (norte) y volver por el izquierdo (sur), que es más espectacular.
Varias fotos de la margen dcha:
En el punto en el que se pasa de un margen a otro está
Trigance, bonito pueblo medieval con un castillo en lo alto y una bonita panadería (con una cantarina panadera) en la que compramos uno de los mejores panes que he comido nunca. A la entrada del pueblo hay un área para autocaravanas (5 euros la noche en temporada alta) que utilizamos para comer, llenar y vaciar depósitos (que no habíamos podido hacerlo desde que salimos).
Después de comer iniciamos la ruta por la carretera D71, que es la que recorre el margen izquierdo de la garganta. La definición de las vistas seria IMPRESIONANTE, en fin, creo que las fotos hablan por si solas.
En algunos momentos la altura de la carretera hasta el fondo es de 800 metros.
Al final de esta carretera está el pueblo de
Aiguilles, que goza de una buenas vistas sobre el lago de Ste. Croix (buenos lugares de pernocta en sus orillas). Esté pueblo será recordado por mí por ser el lugar del primer pinchazo de nuestra furgoneta.
Bueno, al que anda le pasa, ese es el consuelo.
De aquí, tras pasar de nuevo por
Moustiers (sin entrar en el pueblo esta vez) buscamos ya la ruta más rápida para volver a casa, por lo que cogemos la autopista hasta Beziers, donde salimos, ya de noche, para buscar un magnifico sitio de pernocta cerca de
Mazamet donde ya estuvimos este mismo año en la primavera. El lugar es tan apartado que esta vez no fuimos capaces de encontrarlo (niebla, oscuridad, cansancio, carreteras secundarias e incluso pistas forestales...). No es extraño, en su día lo encontramos de casualidad y esta vez no fuimos capaces.
Tampoco dormimos mal, en medio de un gran bosque de abetos.
Día 6 (31/12/06)Desayuno y tira millas en dirección a
Toulouse; pasar
Toulouse y parada en
Auch, patria de
D´Artagnan (si es que hubiera existido), que no
D´Artacan (que ese era un perro
). La ciudad es bonita, con una bonita catedral románica pero con vidrieras góticas (cosas de la arquitectura).
De aquí fuimos a
Pau, ciudad junto a la que he pasado mil veces pero que nunca he parado a visitar. No es fea: tiene un bonito bulevar con vistas a los Pirineos (muy bonito al anochecer con los piris nevados al fondo), y un castillo.
Hoy es nochevieja y decidimos pasar la noche en el alto del
Portalet. A pesar de las fechas y de la altura (1794 m.) la temperatura no baja de los 4º. Allí arriba había otras dos autocaravanas y una furgoneta de alemanes. Medio muertos de sueño tomamos las uvas (que habían estado todo el viaje estorbando en la nevera) a eso de las 11 y empezamos el año durmiendo a pierna suelta (qué mejor manera de empezarlo).
Día 7 (01/01/07)Primeros paisajes del año:
De aquí hasta casa no hicimos el camino más corto. A la altura de
Pamplona nos desviamos hacia Estella y paramos a comer en el
Monasterio de Iranzu, cerca del pueblo de
Abarzuza.
Visita al monasterio (claustro románico del siglo XII, reformado en el XVI) y último empujoncito hasta llegar a casa a media tarde.
Epílogo y conclusionesViajar fuera de temporada creo que es la mejor opción para visitar sitio muy turísticos. Con todo lo oído y leído, y alguna experiencia propia, sobre la costa mediterránea de Francia, a mí me daba mucho yuyu visitar esa zona. Creo que en estas fechas se encuentra una seguridad insuperable en otras épocas del año. Gracias a esto hemos dormido sin ningun problema en zonas prohibidas a autocaravanas y en parkings de pago en otras fechas.
Las pegas son, sobre todo, que anochece muy pronto. La mayoría de los días a partir de las 17:30 ya no había luz para ver nada. Estas horas las utilizábamos para hacer kilómetros. Otra desventaja es la climatología. Yo pienso que mientras no llueva el frio es soportable. En cualquier caso hemos tenido una suerte terrible: aparte de la niebla del primer día hemos tenido un tiempo insuperable, alguna noche bajo cero pero sol al mediodía, y ni una gota de lluvia.
Sobre la zona visitada, como ya me imaginaba, a pesar de ser Francia, tenia muy poquitas ventajas para los campers y autocaravanas. Solamente hemos visto dos areas para autocaravanas (
Trigance y
Pelissane, cerca de
Aix Le Provence) y no hemos llegado a tener problemas pero hemos agradecido los 65 litros de agua limpia de la Trafic.
En esta zona de Francia se ve que la gente es más arisca. No hemos tenido problemas más allá de alguna tendera que nos ignoraba descaradamente, pero si que se veía que la gente era menos sociable y, sobre todo, muy brutos al volante (más que en otras zonas de Francia). Por lo demás la zona merece la pena, sobre todo las gargantas del Verdón, muy recomendables.
Gracias por la atención prestada(a pesar del ladrillo que he soltado) y saludos .adios
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