Mitsubishi Grandis 2.0 Di-D
Es un monovolumen de siete plazas que, por longitud, es semejante a modelos como el Chrysler Voyager o Renault Espace pero, y por precio está más cerca de un Renault Grand Scénic o un Volkswagen Touran. Tiene un motor Diesel de 136 CV y cinco versiones de equipamiento, entre 27.000 (con un equipamiento que incluye estos elementos) y 35.000 €; el más barato con control de estabilidad cuesta 30.500 €.
El precio es bueno, si consideramos los pocos vehículos que hay de siete plazas y con un motor Diesel de este tipo, por 27.000 € o menos. El único elemento opcional es la pintura metalizada, para adecuar el equipamiento a los deseos del cliente hay cinco versiones (diferencias de equipamiento entre ellas).
Mitsubishi ya acepta pedidos, aunque las primeras unidades se entregarán a partir de septiembre. Las unidades que se encarguen ahora tienen una oferta que consiste en un reproductor de DVD (en la guantera trasera izquierda), una pantalla retráctil de 7” en el techo, dos auriculares y un mando a distancia, para las plazas traseras. El valor de estos elementos es 1.500 €.
Las proporciones son inusuales por su altura; está a medio camino entre un monovolumen y un turismo familiar. Mide 4.755 de largo y 1.655 mm de alto. No hay ningún otro monovolumen de longitud parecida que sea tan bajo. Lo más cercano por altura es el Renault Espace, que mide 1.728 mm (73 mm más). La anchura es 1.795 mm, algo inferior a lo normal en este tipo de vehículos.
La relación entre tamaño y espacio no es particularmente buena; hay algunos monovolúmenes más pequeños que no son menos habitables. En términos absolutos, sin embargo, es suficiente para que cinco adultos y dos niños puedan viajar con comodidad.
Tiene siete plazas distribuidas en tres filas (2-3-2). La segunda fila tiene una banqueta única (no asientos individuales), pero dividida en partes de proporciones 60/40; es desplazable longitudinalmente (20 cm) y tiene tres inclinaciones posibles para el respaldo. Los dos asientos de la tercera fila se pueden esconder individualmente bajo el suelo del maletero. Las dos filas traseras de asientos se pueden reclinar hacia atrás, lo que deja dejando una superficie casi plana que se puede utilizar como cama (imagen).
Según Mitsubishi y de acuerdo con sus estudios «la gente solo utiliza un pequeño porcentaje de todas las configuraciones de asientos que un monovolumen ofrece. Así que se estableció como prioridad, hacer simples y fáciles aquellas configuraciones que los clientes habitualmente utilizan, en lugar de aquellas que se necesitan muy rara vez».
El motor es un Diesel cuatro cilindros de 2,0 l de cilindrada de origen Volkswagen (más información). Da 136 CV a 4.000 rpm, la misma potencia que tenía inicialmente el Volkswagen Touran con este motor. Lleva un cambio de marchas manual de seis relaciones.
Según Mitsubishi, con este motor, el Grandis pesa 1.810 kg y logra una velocidad máxima de 195 km/h. Alcanza 100 km/h, desde parado en 10,8 s, y tiene un consumo medio de 6,8 l/100 km. Si esto es así, son unos valores realmente buenos (tabla comparativa de prestaciones y consumo).
Además del ABS, lleva de serie airbags frontales, laterales delanteros, y de cabeza delante y detrás. Los cinturones de las dos plazas delanteras llevan pretensores y limitadores de fuerza. Sólo la segunda fila lleva fijaciones de tipo Isofix para sillas de niños. El control de estabilidad («MASC») es de serie en alguna versiones y no está disponible en las otras.
El aire acondicionado también es de serie. Este sistema se puede complementar con una unidad de climatización extra en las plazas traseras (con calefacción nada más arrancar, incluso en frío), filtro antipolen, techo revestido de un material que elimina los olores o un cristal que da mayor protección frente a los rayos UVA a los pasajeros.
Mitsubishi prevé vender en España 2.500 unidades del Grandis en doce meses, una cifra notable si tenemos en cuenta que la previsión de ventas para toda Europa es 15.000 unidades.
El diseño del Grandis toma rasgos de dos prototipos de Mitsubishi, el SpaceLine y el CZ3 Tarmac; se empezó a vender en Japón (donde se fabrica) a primeros de 2004. Mitsubishi es una de las marcas pioneras en la forma actual de un monovolumen. En febrero de 1983 lanzó el Chariot en Japón (en otros mercado Space Wagon), que tenía un sistema para ocultar bajo el suelo una tercera fila de asientos.
El puesto de conducción es más próximo al de un turismo que el de otros monovolúmenes de este tamaño. La altura del asiento sobre los pedales es mayor que la de un turismo normal, pero no llega a serlo tanto como en un monovolumen normal.
En parte porque esa altura no es muy grande y porque tampoco lo es el recorrido longitudinal del asiento, una persona alta puede que no se sienta a gusto. Además, el volante tiene ajuste vertical pero no longitudinal; a quien lleve el asiento hacia atrás del todo puede que el volante le quede relativamente lejos del cuerpo y cerca de los pedales.
La altura del asiento da una buena perspectiva; no obstante, no tiene el asiento tan alto como otros monovolúmenes, lo que facilita la entrada y la salida.
La palanca de cambios está cerca del volante y es cómoda de manejar; tiene recorridos cortos y un tacto algo duro que aumenta la sensación de precisión.
Aunque es claramente más estrecho que otros monovolúmenes de su longitud, las plazas de la segunda fila tienen amplitud bastante para que puedan ir tres personas cómodamente.
La forma del asiento también lo facilita porque la banqueta y el respaldo son casi planos. Esto tiene el inconveniente de que, si sólo viajan dos personas atrás, el cuerpo se puede mover más en las curvas (salvo si son niños que vayan en las sillas adecuadas). El asiento de la segunda fila corre sobre rodamientos, es fácil de mover incluso sin estar sentado sobre él.
El Grandis también se fabrica también con seis asientos individuales (2-2-2); así sería más cómodo y más seguro si viajan cuatro personas. Mitsubishi en España, por la experiencia que tiene con el Space Wagon, considera que no habría demanda de esta versión de seis asientos y no lo trae.
La tercera fila de asientos es apta para niños o adultos que midan menos de 1,65 m. El espacio longitudinal total es suficiente para que se lo pueden repartira los pasajeros de la segunda y la tercera fila, a base de mover la segunda fila de asientos. La anchura en la tercera fila también es bastante para dos; aunque no es un coche ancho, hay espacio suficiente entre hombros (131 cm) y entre codos; donde es más estrecho es a la altura de la cadera (108 cm). Si no es cómodo para adultos de talla normal es porque la cabeza queda cerca del techo y, a la altura de la sien, también cerca de la parte lateral.
La forma de disponer los asientos es muy similar a la del anterior Opel Zafira. Los asientos individuales dan más posibilidades, pero tienen el inconveniente de que son pesados y a veces difíciles de manejar, y que requieren un lugar para guardarlos cuando no se usan.
Si se usan las siete plazas, el maletero es pequeño en cualquier caso, salvo en los monovolúmenes que miden 5 m (el Chrysler Grand Voyager o el Mercedes-Benz Viano más largo). Es decir, hay pocas opciones para hacer viajes con los siete asientos y mucho equipaje. Con la solución de asientos plegables, por ejemplo, se puede ir hasta el lugar de vacaciones con cinco plazas y un buen maletero; una vez allí, las siete plazas están disponibles para hacer desplazamientos sin equipaje.
Los asientos de la tercera fila se pliegan y despliegan con tres movimientos (cada uno) y sin hacer mucha fuerza. Para ganar todo el espacio posible, la banqueta de la segunda fila de asientos se pliega hacia arriba y todo el conjunto (banqueta y respaldo) se desplaza hacia su posición más avanzada. De esta manera el suelo del maletero no es completamente plano; la zona donde están los asientos de la tercera fila queda algo más elevada que la que ocupan los de la segunda fila. En esta configuración, la longitud del maletero es 160 cm.
El motor parece menos aislado en el Grandis que en algunos de los Volkswagen que lo llevan. Es la fuente principal de ruido y vibraciones en toda circunstancia: en circulación por ciudad, en carreteras donde es frecuente acelerar y en las que se puede mantener una velocidad constante por encima de unos 100 km/h. El ruido aerodinámico no se siente tanto y el de rodadura es casi imperceptible.
La aceleración que da es la que cabe esperar de un coche con esta potencia y peso: no mucha. Por lo que he visto en este primer contacto, se puede desenvolver bien entre el tráfico si el conductor utiliza bien el cambio para tener la máxima potencia posible. Con cinco personas y carga, posiblemente requerirá más atención en maniobras como adelantamiento o incorporaciones a carriles rápidos. En carreteras amplias y siempre que no haya rampas fuertes, el motor es más que suficiente para sostener velocidades de retirada de carné.
Los desarrollos son en teoría muy cortos, porque da la velocidad máxima (195 km/h) por encima del régimen de potencia máxima, pero me parece que son adecuados para este coche. Al ser relativamente cortos, mejoran ligeramente la capacidad de recuperación. Dentro de un margen de velocidad más o menos normal, el motor no gira muy rápido: a 140 km/h en sexta, va a 3.120 rpm.
La estabilidad y el confort me parecen apropiados para el tipo de coche que es. No lo he conducido tanto como para dar una opinión fundada en este sentido, pero lo que sí he podido ver es que —comparado con otros monovolúmenes de esta longitud— responde de forma relativamente rápida al volante y no se balancea mucho. La suspensión, sin ser excesivamente blanda, aísla bien de las irregularidades del suelo.
La unidad que conducido tenía los neumáticos de medida 215/55 R17, que es la de serie en todas las versiones salvo la menos costosa Inform.
