ADAPTÁNDONOS A LA TELEVISIÓN DIGITAL TERRESTRE
En un mes más o menos
se dejará de emitir en España la señal convencional de televisión por el canal analógico y las
furgos en las que tenemos sintonizador antiguo dejarán de recibir la nueva señal digital.
La
opción cara es cambiar el sintonizador analógico que ya tenemos por uno nuevo, digital, y adaptarle una antena
multimedia car para las ventanillas. Esto, por ejemplo, para una marca como
Pioneer, puede rondar la cifra de los 400 €, instalación aparte.
Nosotros vamos a comentaros la
opción barata, que es perfectamente igual de válida, pero con la que seguiremos reutilizando nuestro viejo sintonizador gracias a que la mayoría de ellos viene equipada con la posibilidad de bascular con el mando a distancia entre el
modo televisión y el
modo entrada de video, que en principio se creó para poder reproducir en las pantallas de los televisores cualquier señal directa, no modulada, por ejemplo, un pase de la cámara de fotos, una película de un VHS o un DVD externo.
Por consiguiente, lo único que necesitamos para ver la televisión digital terrestre es
introducir al viejo sintonizador la señal digital a través de los tres
puertos tipo RCA (amarillo-rojo-negro/blanco) que tiene en uno de los laterales con la inscripción
VIDEO/AUDIO IN
empleando un simple
alargador macho-macho.
El modo de captar la señal nueva es pan comido y lo resolvemos igual que en casa:
inerponiendo entre la antena y el televisor uno de esos nuevos sintonizadores compactos con conexión
scart/euroconector que estos días llenan los pasillos centrales no sólo de los
Media Markt y
Leroy&Merlin sino de cualquier gran superficie generalista.
Nosotros hemos visto este
ofertón por 29 € (casi la mitad que hace un año).
Para que la
furgo recoja la emisión usaremos también una
antena de sobremesa como las que se emplean en casa para tener mayor ganancia de señal (ésta es de 42 dB, 45 €).
La desproveeremos de su base de aluminio y
pegaremos la parte activa con adhesivo de doble cara en la ventanilla trasera derecha en donde la cortina pueda escamotearla,
en el mismo sitio que la
vieja antena analógica, que, por supuesto, no retiramos
para poder seguir viendo la televisión
en los países donde no se ha implementado todavía el nuevo sistema.
Una vez que elegimos el lugar donde vamos a situar el nuevo sintonizador, hacemos llegar el hilo de antena y la alimentación a través de los revestimientos de la pared.
Esta antena funciona con voltajes entre 9 y 12 V, por lo que es perfectamente compatible con la tensión de la segunda batería, pero si nos queremos curar en salud, podemos intercalar (unos 9 €) un
transformador que estabilice la tensión exactamente a 9 V y que está disponible en cualquier comercio de componentes electrónicos.
Las
conexiones que tenemos que hacerle al sintonizador son muy simples:
Por un lado recibe
5 V de corriente continua que podemos suministrarle con el adaptador 220 V AC > 5 V CC que incluye el
pack (necesitaremos tener inversor) o bien mediante otro transformador (otros 9 €) como el de la foto de arriba, pero ajustado a 5 V mediante la
palanca selectora. Nosotros hemos preferido esta opción para que siempre pueda ir conectada la televisión sin necesidad de encender el inversor.
Al lado lleva la entrada de la
señal de infrarrojos (IR) para actuar con el
mando a distancia. El extremo del diodo receptor lo pondremos en un sitio que nos resulte cómodo para apuntar.
Justo a continuación está la entrada del cable coaxial que procede de la
antena que hemos puesto en la ventanilla.
Finalmente, en el extremo articulado (puede no serlo en otros modelos) tenemos el conector
scart, que todos conocemos como
euroconector, por el que va a salir ya la señal televisiva en modulación digital.
Para adaptar la unión
scart a RCA, que es la que tenemos en el viejo sintonizador, usaremos primero un
scart hembra-hembra
y a continuación un
interface scart-RCA reversible, cuidando de que esté siempre en la
posición salida (OUT), porque, si no, no veremos nada.
Y nada más: sólo hay que ensartar todas las piezas y conectarlas mediante el alargador
RCA macho-macho con el viejo sintonizador
y esconderlo todo donde queramos. En nuestro caso en los bajos del asiento del acompañante.
Lo último y más entretenido, como siempre, es seguir el menú intuitivo con el mando a distancia y las instrucciones y ponerse a
sintonizar los canales y ordenarlos a nuestro gusto.
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