El Subaru Forester en su primera generación se caracterizó por su aspecto de familiar sencillo y buenas dotes para rodar por caminos sin asfaltar. En la actual el diseño ha evolucionado hacía los SUV, con un aspecto más de todoterreno pero sin ser aparatoso.
En estos momentos la gama del Forester en España queda formada por dos motores, uno de gasolina con dos litros y 150 CV y un 2.0 Bóxer Diésel, también de 147 CV. Este último es la principal novedad dado que es el primer motor de este tipo introducido en un vehículo de serie. En cuanto a los niveles de equipamiento, hay tres: Classic, Limited y Limited Plus.
PRIMERAS IMPRESIONES
El Forester no destaca especialmente por un diseño llamativo o que enamore a primera vista. Sin embargo es elegante y tiene prestancia. La gran superficie acristalada junto con el largo frontal le confieren un aspecto más dinámico que en otros productos rivales. Además no resulta muy alto. Preguntando a conocidos, una mayoría han coincidido en que no es bonito, pero gusta, que tiene ese "nosequé" que termina por entrar por los ojos pese a que sus formas son sencillas.
Me ha gustado como funciona el sistema de entrada y arranque sin llave. Cuando nos acercamos al coche, incluso antes de presionar la maneta, ya nos recibe encendiendo las luces de cortesía (detecta que estamos cerca). Para abrir la puerta, sólo hay que tocar la manilla y para cerrarlo, exactamente igual (aunque se presiona un poco más de tiempo el botón situado en el tirador). De serie en el acabado Limited Plus, sólo precisa tener la llave en el bolsillo. Es muy cómodo y práctico y aunque al principio crea cierta desconfianza (sobre todo al cerrarlo), al poco tiempo te acostumbras y hasta incluso quieres olvidarte para siempre de las llaves convencionales. Algo similar ocurre con el arranque, mediante botón, aunque de esto os hablaré en la segunda parte.
El acceso al habitáculo es francamente cómodo gracias a la apertura de las puertas (75º) y a la altura de la carrocería, superior a la de un turismo convencional. Puede ser un factor decisivo para personas con movilidad reducida o de cierta edad.
En el interior se agradecería un salpicadero más elaborado y no uno casi idéntico al que llevan los Impreza. Los materiales empleados son de buena calidad aunque siempre de tacto duro. Dan sensación de robustez y algunos van pintados en símil aluminio dando una nota de color. Lo mejor de no tener un salpicadero con material rugoso es que se limpia con facilidad. El plástico de las puertas y consola central también tiene el mismo tratamiento duro, sí bien el apoyabrazos tiene un tapizado específico de alta calidad, muy agradable al tacto.
Lo que sí está a gran altura es la terminación. Todas las uniones ensamblan unas con otras perfectamente y no hay rebabas ni plásticos mal cortados, incluso en las zonas más escondidas (he revisado bajo los asientos, la zona trasera al abatir los asientos y las uniones en el techo y todo encaja muy bien). Me ha parecido sensacional la calidad de la loneta cubre-equipajes, que además resulta muy práctica y sencilla de manipular.
Volviendo al salpicadero, la zona central está presidida por una pantalla a color de siete pulgadas -con un coste de 2.150 € en el acabado Limited Plus- que cuenta con navegador, sistema de sonido, ordenador de viaje y vídeo (con sus correspondientes puertos de conexión en el apoyabrazos central). Su manejo es sencillo y no me costó nada poder conectar mi teléfono por Bluetooth. Lo malo es que en días con mucho sol el reflejo no permite ver la pantalla, por lo que habrá que aprenderse algunas funciones y manejarlo desde el volante.
Más abajo del sistema multimedia se encuentran los mandos de climatización. Algo sosos en su diseño, tienen un tacto agradable y son francamente sencillos de utilizar. Además el aire acondicionado es capaz de enfriar el habitáculo del Forester en pocos minutos, y eso a pesar de que no hablamos de un coche pequeño. No tiene regulación dual, pero dado lo bien que funciona se lo perdonamos.
La instrumentación tiene una iluminación llamativa y resulta muy visible. Lo malo es que se olvida el termómetro del agua, que ha sido sustituido por un testigo luminoso que se queda en azul mientras el vehículo está frío y suponemos se pondrá rojo cuando la temperatura supere lo normal.
En general los mandos están en su correcto lugar y tienen el tamaño adecuado. Espejos y botón de desconexión del ESP quedan en el lado del conductor junto al pulsador para arrancar/parar el motor, cosa que viene muy bien ya que sólo él mismo puede accionarlos (evitamos sustos).
Mención especial merecen los asientos. Es cierto que no sujetan como unos deportivos, pero en comodidad pocos le podrán igualar. Son grandes, van situados relativamente bajos y el tapizado en piel de nuestra unidad de pruebas tiene una excelente calidad (cuero perforado). El mullido empleado y la forma del apoyacabezas terminan por convencer incluso al más quejica. El del conductor además cuenta con reglaje eléctrico tanto para el respaldo como para la banqueta y la regulación en altura e inclinación, y sólo los dos delanteros tienen calefacción.
Si miramos hacía arriba, hay un práctico portagafas, el plafón de luz y los mandos para accionar el enorme techo de cristal panorámico, que tiene una apertura mayor que en otros de este tipo. Es uno de los elementos más interesantes del Forester, ya que aporta mucha luz y tiene una persiana dura que no deja pasar los rayos del sol cuando dan directamente. En marcha y con el abierto no se crean remolinos ni molesta y el estudiado deflector incorporado en la zona delantera reduce el ruido notablemente, pudiendo mantener una conversación con el abierto incluso a 120 km/h.
En cuanto al espacio disponible, una de cal y otra de arena. En las plazas delanteras sobran centímetros por todos los sitios e incluso el techo queda bastante lejos. En las posteriores dos adultos viajarán a sus anchas y un tercero algo peor dado el volumen que ocupa el túnel de transmisión. Lo malo llega en cuanto abrimos el portón posterior. Con 450 litros de capacidad, el maletero no se puede decir que sea pequeño, pero no es de los más capaces. En cualquier caso aplaudimos que Subaru haya incluido una rueda de repuesto del mismo tamaño que el resto. Al introducir los objetos en el maletero es probable que la toldilla cubre-equipajes moleste, ya que no deja mucha altura disponible Lo más seguro es que termines quitando este elemento y entonces encontrarás espacio más que de sobra para cuatro adultos, por muchos bultos que quieran llevar. Lo bueno es que para cargar objetos largos, al abatir los asientos posteriores (con una sencilla operación), la superficie queda totalmente plana y tiene unas dimensiones considerables. Y lo que no entre en maletero, se puede llevar más arriba, ya que incorpora barras de techo (hay que adquirir por separado la baca).
En materia de equipamiento, nuestro Forester Limited Plus viene muy completo, aunque tiene algunas lagunas casi incomprensibles, como la ausencia de automatismos para las luces y parabrisas, no hay espejo interior fotosensible ni tampoco sensor de aparcamiento. Tampoco tiene espejos de cortesía iluminados, curioso ya que incluso algunos vehículos del segmento A ya lo incorporan. Otras cosillas que he echado de menos son de menor importancia, como que el intermitente parpadee tres veces con un leve toque en la palanca o la luneta posterior practicable. A cambio nos deleita con lo siguiente:
Control de estabilidad VDC
Control de tracción
Airbags frontales, laterales y de cortina
Reposacabezas activos
Hill Holder
Faros de xenón
Lavafaros
Climatizador automático
Ordenador de viaje
Asiento del conductor eléctrico
Tapizado en cuero
Asientos delanteros con calefacción
Volante multifunción en piel
Control de velocidad
Tomas de corriente de 12v (3)
Espejos eléctricos y térmicos
Cuatro elevalunas eléctricos
Keyless Go (sistema de entrada y arranque sin llave)
Faros antiniebla
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Techo solar panorámico deslizante
Manetas de puertas cromadas
Suspensión autonivelante trasera
Como es habitual en los modelos de la marca, el equipamiento es tan completo que dejar lugar a pocas opciones, que se reducen a la pintura metalizada (360 €) y sistema de navegación DVD con bluetooth, pantalla a color y siete altavoces (2.150 €). El precio del Forester como lo veis en las fotos (sin descuentos) es de 33.510 €, una cifra competitiva dado el alto nivel de dotación. Otros productos como los Suzuki Grand Vitara, VW Tiguan y Honda CR-V resultan más caros en los niveles de acabado equivalentes (aunque es probable que tengan promociones y descuentos mayores).
Fuente: AutoBlog Spainsrc="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js">
