La cuarta generación del Honda CR-V, que estará disponible en versiones de dos ruedas motrices, llega a España en noviembre de 2012. Las versiones de tracción delantera van asociadas únicamente al motor de gasolina con cambio manual. Todas las versiones de las tres generaciones anteriores del CR-V eran de tracción total.
Su aspecto es muy parecido al del prototipo que Honda mostró a mediados de 2011. Según Honda, se trata de un modelo completamente nuevo (más información del CR-V al que reemplaza).
Mide 4,57 metros de largo, cinco milímetros menos que el anterior y es tres centímetros más bajo. La distancia de la carrocería al suelo no varía, por lo que toda la disminución de altura se debe a la reducción de centímetros entre el piso y el techo del coche. Esta disminución de altura no se traduce en una inferior distancia entre los asientos y el techo porque las banquetas van situadas en una posición más baja. De hecho, según nuestras mediciones, la altura para los pasajeros de las plazas posteriores ha aumentado dos centímetros. La anchura a la altura de los hombros se ha reducido en otros dos (mediciones del interior).
El espacio longitudinal para las piernas de los pasajeros de la fila posterior se ha reducido unos tres centímetros. En el anterior CR-V cabía la posibilidad de desplazar 17 centímetros el asiento posterior para acomodar más espacio para las piernas o para los equipajes. En el actual ya no es posible, debido a que los asientos posteriores llevan ahora un sistema de plegado automático incompatible con una banqueta deslizable.
Se trata de un sistema de plegado que se activa con mucha facilidad. Al tirar de una palanquita, en el lateral de los asientos o desde el maletero, la banqueta se sitúa automáticamente en posición vertical, el reposacabezas se abate sobre el respaldo y el respaldo se vence sobre el espacio que libera la banqueta. Es un plegado automático muy cómodo. No sé si compensa la eliminación del asiento deslizable. Dependerá de cada ocasión. El desplegado para devolver el asiento a su sitio no es automático, pero requiere muy poco esfuerzo. (Vídeo del sistema automático de plegado de los asientos). El sistema permite abatir los asientos por partes desiguales.
En su punto inferior, el asiento del conductor está situado más cerca del piso del coche .Ahora se puede elevar hasta cinco centímetros sobre ese punto y no cuatro como en el modelo anterior. El volante también gana un centímetro en su recorrido de regulación vertical. El parabrisas está seis grados más inclinado y está anclado en una posición más adelantada que en el CR-V anterior.
El borde de carga del maletero queda tres centímetros más cerca del suelo. Honda habla de un volumen del maletero de 589 litros, 65 litros más que el anterior, aunque con las mediciones realizadas por mí con cinta métrica, aparentemente el maletero actual es menor que el anterior, especialmente por la menor anchura. Tendremos que esperar a la presentación oficial en otoño para concretar el dato, porque previsiblemente incluya el volumen destinado a la rueda de repuesto, que en este coche se sistituye por un kit para reparar pinchazos. Galería de imágenes interiores.
Uno de los principales inconvenientes del espacio interior del CR-V es que no dispone ni opcionalmente de un sistema de red vertical, con puntos de fijación previstos para efectuar un anclaje con garantías. Sin métodos de sujeción seguros no se debe utilizar el espacio que queda por encima de la bandeja que cubre el equipaje para llevar bultos, porque resultan peligrosos proyectiles que pueden producir daños severos a los ocupantes en caso de accidente. El equipaje, como las personas que van dentro del coche, deben llevar siempre bien puesto un cinturón de seguridad. El portón trasero, de forma opcional, podrá abrirse y cerrarse mediante un motor eléctrico.
La cilindrada de los motores no ha variado, pero en Honda aseguran que han trabajado para reducir el rozamiento interno y mejorar su eficiencia con el objetivo de disminuir el consumo y, por tanto, las emisiones de CO2. El motor Diesel tiene idénticas cifras de potencia (150 caballos) y par máximo que el anterior, pero las emisiones de CO2 se reducen casi un 13 por ciento, por lo que las cifras de consumo (Honda no facilita los datos) deben de reducirse en un porcentaje similar. Con estos indicios cabe deducir que el consumo homologado medio de la versión Diesel con cambio manual podría situarse por debajo de los seis litros cada 100 kilómetros. Tanto con el motor de gasolina como con el Diesel, las versiones de cambio manual llevarán sistema de parada y arranque automático en detenciones «Stop and Start».
La potencia del motor de gasolina se incrementa desde 150 hasta 155 caballos y el consumo se reduce, para versiones de cuatro ruedas motrices, aproximadamente un 10 por ciento. El nuevo sistema de tracción a las cuatro ruedas, y esto también es válido para las versiones Diesel, funciona con control electrónico y en lugar de dos bombas de presión hidráulica sólo hay una, por lo que resulta más ligero y también más eficiente energéticamente. La disminución de emisiones en el caso de la versión de dos ruedas motrices es mayor. Según el mismo cálculo que antes, el consumo medio de la versión de dos ruedas motrices puede situarse en el entorno de los 7,2 litros cada 100 kilómetros.
Otros factores que contribuyen a la reducción de consumo son la dirección con asistencia eléctrica y la mejora del coeficiente aerodinámico, que ha mejorado un 6 por ciento gracias en parte a un fondo completamente carenado, según informan los portavoces de Honda.
El CR-V no es un todoterreno y no lleva reductora, pero sí lleva un sistema de control de descenso hasta una velocidad máxima de 8 km/h. Sin embargo, las principales novedades en los sistemas de ayuda a la conducción del Honda CR-V son para carretera. Entre ellos un sistema para no salirse del carril que, mediante la asistencia electromecánica realiza automáticamente una fuerza en la dirección adecuada para que el coche no se salga del carril. Según Honda, «el sistema aplica hasta un 80% de la fuerza de dirección necesaria». El conductor debe aplicar el 20% restante si quiere permanecer en el carril o contrarrestar esa fuerza si quiere cambiar, aunque no haya accionado el intermitente.
También lleva un sistema de prevendión y mitigación de impactos que actúa en varias fases como es habitual en este tipo de sistemas. Sólo funciona a velocidades superiores a 15 km/h. En la primera fase alerta al conductor con sonidos y advertencias visuales. En la segunda tensa tres veces el cinturón de forma brusca y el sistema frena lieramente. En la tercera, cuando el choque ya se considera inevitable, el sistema aplica una gran fuerza de frenado. Otro de los sistemas de ayuda a la conducción es el control de crucero activo que funciona entre 30 y 180 kilómetros por hora.
Otras novedades son una pantalla de información en color de 5" y la cámara trasera, que ofrece tres posibilidades de visualización.
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