Cansado del Servicio Técnico de Mercedes, de su penoso trato y de las absurdas averías que he tenido que sufrir, voy a hacer pública mi odisea con este vehículo.
Que conste que la Marco Polo me parece un buen vehículo, pero supongo que ye he tenido mala suerte con él y, además, con el Servicio Técnico y mi taller en Zaragoza (Ágreda Automóvil).
Empezamos: durante el periodo de garantía tuve algunos problemas de ruidos que, más o menos se fueron arreglando (uno del techo, que tras 2 cambios de los cierres lo tuve que apañar yo y otro de un ruido aerodinámico que parece que solucionaron ellos). Un mes después de acabar la garantía, empiezan los problemas. Al subir la ventanilla del lado del conductor oigo un chasquido fuerte y veo que ya no sube, sólo baja, hasta quedarse abajo del todo. El mismo momento llamo y me dicen que ha pasado la garantía, pero como "detalle" me hacen un 40% de descuento en el cambio del motor y sirga. Parece ser que se rompe un soporte de plástico pero hay que cambiarlo todo: motor, plástico guía y sirga. No voy a poner precios.
Al año, o menos, me ocurre exactamente lo mismo con la ventanilla del conductor. Aunque me quejo diciendo que esto no es normal, que si quieres arroz, Catalina... y esto no acaba aquí, este verano pasado (Julio de 2011) repetimos, esta vez con la ventanilla del copiloto, de nuevo. Como ya me sé el truco, tengo una cuña de plástico para poder bloquear la caída del cristal. Me quejo de nuevo pero mierda.
Entre ventanilla y ventanilla me pasaron cosas curiosas con los frenos. Se oía un chirrido continuo desde hace meses (como los frenos cuando chirrían), pero sin frenar, contínuo e inaguantable, que paraba al frenar o al girar. Tras llevarlo al taller en Zaragoza me dicen que tengo los discos quemados, las pastillas gastadas y que me tienen que cambiar los soportes de las pastillas porque están gripaddos. Total, cambio de todo el sistema delantero de frenos: 600 euracos. Saco el vehículo del taller (un gran problema que tengo es que vivo a 200 km del taller, en zona rural) y al poco me encuentro de nuevo con el ruidito. NO ERAN LOS FRENOS. Tras llamadas, reclamaciones, etc, etc me dicen que el problema son las ruedas, que no llevo las adecuadas (¿?) a lo que le pregunto al que me instaló las ruedas y me responde que son las correctas, echando una risilla como diciendo: "estos de Mercedes...."
Achacan este problema a la sal de las carreteras (vivo en montaña)... y yo me pregunto, un coche alemán, ¿no está pensado para carreteras con sal??? No entiendo nada. Pero el ruido continuó.
Mientras tanto, una mañana voy a coger la Viano y oigo un ruido de roces al empezar a andar. Me bajo y veo que está demasiado baja, rozando la rueda con la carrocería. Me agacho a ver y... se ha roto un muelle de la amortiguación (el delantero del lado del conductor). Llamo a la grúa y la lleva a un taller cercano (al taller de Mercedes, por estar tan lejos, no puedo llevarla porque el seguro no me cubre tantos km). El mecánico se queda un poco flipado porque dice que nunca lo ha visto (que se parta un muelle) EN SU VIDA. "Bueno, (me dice), el otro día vi un Mondeo con lo mismo, pero no lo he visto antes jamás".
Como no hay muelles porque es algo que no se rompe, me quedo 15 días esperándolo a que venga de Alemania. Añado esta queja a la anterior que tenía de Mercedes. Me dicen que están muy consternados, echos polvo, etc, etc porque están disgustados de que, como cliente, no esté contento con el producto y que lleve la furgo al taller (200 km) para que la miren (porque sigue silbando el freno). Pero por diversos motivos no la puedo llevar. Mi queja sobre todo es porque si esa rotura se produce en una autopista a 120 km/h nos podemos matar, ya que el muelle roto puede reventar la rueda o incluso hacerla frenar en seco, pero nada de nada, que la lleve.
Pasan los meses y hago otro pequeño viaje. Aparco y nada más parar el motor se cae el lado del acompañante. Sin pensar ni nada ya sé lo que es: EL OTRO MUELLE. Efectivamente, el otro muelle ha partido. Mi mala hostia va in crescendo. Llamo a la grúa, la llevo al taller, etc, con la diferencia de que esta vez se pega casi 2 MESES porque no hay muelles sueltos en toda Europa (o el inútil de recambios de Mercedes no lo encontraba). Al final de esos casi 2 meses tengo que ir yo haciendo las gestiones porque resulta que hay 2 tipos de muelle: uno con un punto rojo y otro con un punto azul. El rojo no existe y el azul lo tienen en stock en Zaragoza. Le pregunto la diferencia. No la sabe, que es más blando, o más duro, o más largo (no lo sabe). Le digo que me pidan los dos muelles (por eso de tenerlos iguales) y en 48 horas están en el taller y al día siguiente cambiados (mientras tanto el de recambios de Huesca me intenta colar el muelle con el amortiguador, por 4 veces más el precio del muelle, cosa que no acepto).
Sigo con la queja abierta anteriormente, esta vez incluyo una llamada de teléfono. No soy de los que se cagan en la puta madre del que está al otro lado del teléfono, aunque supongo que alguien que pegue 2 gritos le harán más caso. Le comento lo del muelle, lo de las ventanillas, lo del otro muelle. Me dice que si los he cambiado en un taller oficial. Le digo que no por no poder llevarla. Y con un par de cojones me contesta: "¿Y QUIEN ME DICE A MI QUE AL CAMBIAR EL PRIMER MUELLE EN UN TALLER NO OFICIAL NO HAN MANIPULADO EL OTRO MUELLE?" O sea, que tu taller de mierda, que me ha cambiado todo el sistema de frenos delantero por 600 euros para no quitar un chirrido insoportable es mejor que el de mi pueblo? ¿el taller no oficial se dedica a romper muelles de amortiguación? Con esta respuesta ya no tengo nada más que decir. Cuelgo y me resigno. Lo único que puedo hacer es escribir esto para desahogarme y esperar, cuña en mano, a que se rompa de nuevo la ventanilla (esta vez toca la de mi lado).
Y no quiero hablar del relleno de gas del aire acondicionado CADA AÑO (que al tercero ya no me entraba en garantía porque los inútiles no encontraban los dos años anteriores la fuga), de la reparación de óxido en el portón trasero en la que les sobraron piezas (por lo menos tuvieron la delicadeza de dejármelas, no sé donde van) y que me exijieron que todas las revisiones hubieran sido en taller oficial (yo les pregunté que qué coño tenía que ver cambiar el aceite aquí o allá con óxido en el portón trasero) y de alguna chorrada más que no quiero poner por no alargar el ya de por sí extenso mensaje.
Y esto es todo. Espero que no os pase lo mismo que a mí (aunque conozco amigos con el mismo problema de ventanillas)
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