El sabado 6 de Mayo tuvimos la oportunidad de disfrutar de la XI Travesía Encartaciones que nos prepararon, con gran esfuerzo e ilusión, Luisfer y Pedro, del Mazo 4x4 Aventuras.
Comenzamos el día con el reparto de camisetas, dorsales y rutómetros. Había nervios previos a la marcha, dadas las ganas que teniamos de recorrer el precioso paisaje de las Encartaciones (! me lleva la pasión !).
Tenemos nuevos invitados (Emilio, Marga y Lander) y como ya es una costumbre en nuestro grupo, estrenamos un 4x4, en este caso un flamante Toyota Land Cruiser "full equipe". !Qué limpio y reluciente llegó!. Al final del día le salió alguna pequeña marca de guerra; pero que creo que conservarán como adorables reliquias de un gran día de estreno. Les protegimos y mimamos lo que pudimos y ellos sacaron nota alta en su debú.
Dos guerreros del ejército se preparan para el combate. T-Rex, esta vez sí, acompañado de Bambi, y Águila, eran sus aguerridos pilotos.
Una vez dadas las últimas instrucciones por parte del comandante en jefe sobre como hay que comportarse en el campo, comenzamos a seguir las casillas del rutómetro sin problema ninguno. El recorrido es tranquilo, salvo algún que otro bache.A mitad de la mañana llegamos a un alto con buenas vistas, aunque el día estaba cerrado por la niebla. Nos recibe uno de los coches de la organización con el jabalí al mando.
Siempre estuvieron atentos al mínimo contratiempo del grupo. Por las emisoras se van cantando los despistes; pero el Jabalí y el Oso, que son los dueños y señores del monte, reconducen rápidamente a los descarriados al control de la manada.
Como vamos bien de tiempo, nuestro grupo decidimos parar a saludar a los nuevos, como Nachojeep y BOLT4R, que vinieron auspiciados por TJTOMBA, o los amigos que trajo "Joseba Ranger de Texas". Les vamos a invitar en nuestro txoko ambulante, a tomar una cerveza, un txakolí, brioche, o incluso un yogurt de beber para los de la ley seca.
El jeep de YJTYGER nos hace de improvisado bar-merendero.
Recogemos todo bien ("si vas al monte que no se note que has estado") y nos disponemos a seguir batallando.
Algunos juegan un rato saliendo del gran caño que nos sirvió de aparcamiento
Suave, suave, como mandan las normas de la travesía, vamos llegando al punto intermedio del día. El bonito pueblo de Trucios, donde tenemos tiempo para dar un paseo, sacar unas fotos, etc, hasta llegar la hora de la comida. En el hotel-restaurante nos dieron bien de comer. Casi fuimos 100 comensales.
Nos abrieron, incluso, la plaza de toros para aparcar. Hay que reconocer que Trucios nos acogió bien.
Un cafecito, y a seguir con el trabajo que hemos venido a cumplir. !! todos a sus puestos !!
La naturaleza que nos rodea es espectacular y eso que el día no acompañaba a las vistas, que sí al disfrute, ya que de víspera llovió copiosamente y el terreno estaba en su punto
La gente se divierte. Para el copiloto también hay trabajo a destajo leyendo e interpretando el rutómetro, y si no que se lo digan a mi copiloto Pottoka, que estuvo comandando un escuadrón la mayor parte del día, sacando fotos, etc.
El profesor GATO siempre vigilando a los nuevos alumnos (es como un padre para nosotros)
El rutómetro iba a la perfección y con el buen ritmo que llevábamos, unos pocos nos animamos e hicimos una trialera de barro arcilloso "opcional", que nos gustó mucho a todos. Al reincorporarnos a la ruta, el Toyota quiso ser protagonista en su estreno, y pinchó. Mientras Emilio y Lander leian por primera vez el manual del propietario, el equipo de asistencia nos ponemos manos a la obra y entre todos logramos solucionar el pequeño imprevisto.
Seguimos ruta. Estamos en una zona de minas y nos encontramos con estos hornos tan peculiares.
Más adelante vamos por un camino que antiguamente era la vía del tren. Pasamos por un tunel bien conservado y adornado de maleza.
Y muy a nuestro pesar se acaba la ruta. Aparcamos en un área recreativa y aprovechamos para merendar (aunque parezca mentira conservamos todo el día una gran bandeja de pasteles que nos regaló Bea, la parienta de Pato Azul, de la comunión de su hijo), y nos despedimos hasta la próxima.
Algunos aún tuvimos fuerzas para juntarnos con mujeres y niños en una cena piscinera.
Y el Athletic ganó, y por fín pudimos dormir tranquilos.
Para la próxima Travesía esperamos la asistencia de más miembros del foro.
Dejo aquí nuestro agradecimiento a Delia, la Nomadak del Buitre, por su intenso trabajo editorial desinteresado para proporcionar esta crónica a los no interneteros.
A los que no pudisteis venir, os perdisteis un buen día cuatrero; pero no os preocupeis que ya os llevaremos otro día por el recorrido.
Espero que os haya gustado ésta, "nuestra crónica"
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