Está claro que la
mesa plegable estándar del salón en una
furgo es de los accesorios más atractivos y con más utilidades (comer en ella, jugar críos y mayores, estudiar, trabajar con el ordenador portátil, pequeño banco de trabajo para reparar algo...)
Pero, aunque extendida llega a ser
compatible in extremis por muy pocos centímetros con otras actividades, por ejemplo con el uso del
WC químico,
por su posición central y superficie en un espacio tan reducido es también
uno de los mayores estorbos cuando se quiere hacer según qué tipo de cosas.
Casi cinco centenares de pernoctas nos han hecho cavilar en una solución intermedia y fácil para todas esas cosas en las que
apetece tener una mesita, pero no procede en absoluto desplegar la grande:
– Tener un espacio adicional cuando
organizamos la nevera– Disponer de un poco más de superficie para las cosas cuando se
cocina o cuando se
escurren los cacharros
– Hacerse con una
mesilla de noche (de
siesta, de lectura...) sin una molesta pata inferior
– Apoyar un ordenador portátil para ver más de cerca una película o trabajar en él...
Se trata por tanto de
fabricarse un voladizo de unos 41 x 23.5 cm reutilizando cualquier
tabla de madera de 19 (mucho mejor) ó 16 mm de grueso
que haremos solidaria al repuesto
Westfalia llamado
perfil de aluminio para mesa plegable (se pide en el mostrador de recambios de cualquier concesionario
Mercedes-Benz con el código U
988 006 227 101).
Unir ambos elementos es tan sencillo como
marcar el canto largo de la tabla con la ayuda de los propios orificios
que ya vienen
pretaladrados en el perfil
y solidarizar todo con
cuatro tornillos de 6 mm ø de rosca-chapa.
La única precaución que hay que tener es
cortar la cara que ha de entrar en contacto con la pieza de aluminio a 10º de inclinación para que, una vez colocada en el larguero de la encimera quede perfectamente horizontal una vez se asiente en su posición y/o reciba el peso de lo que se le ponga encima (unos 10 Kg como máximo).
Si nos gusta el acabado, color y la textura de la tabla elegida,
el
brico estaría terminado. Si, en cambio, queremos
mimetizarlo con los revestimientos de nuestra furgo, empezaremos por disimular las imperfecciones de la madera dándole dos capas de
selladora sintética y la
masilla bicomponente para madera (se aplica con
un poco de exceso, como en la foto) que necesitemos para tapar nudos, grietas y coqueras.
Lijaremos entre capa y capa con papel de grano 120 primero y 240 después.
Después de esas operaciones, la superficie quedará prácticamente no porosa y podrá
recibir sin problemas de absorbencia el esmalte final a rodillo de espuma,
spray o
pistola. De él daremos hasta
tres capas finas (mucho mejor que una gruesa) dejando secar al menos 12 horas entre ellas y retocando si es necesario muy suavemente con una
lija de grano 400.
Nosotros, para imitar los tonos interiores de la
Marco Polo, hemos escogido el código
7012 Basaltgrau (
gris basalto) del fabricante mayorista
Estevid.
Una vez secos todos los estratos,
se atornilla definitivamente el perfil de aluminio y se instala en el carril de la encimera a la altura que nos resulte más conveniente en cada caso.
En cualquiera de ellos, esta nueva mesita
no impedirá la apertura de los cajones y, además, con sólo bascularla un poco hacia arriba, sin necesidad de retirarla, podremos acceder a su contenido sin problemas.
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