alguien lo pedia a gritos,ya lo tiene
como todos mis post, muchas fotos
https://www.citrobe.org/images/70nedmehbl01_small.jpg
TUNINGGGG
Dice el diccionario que el mehari es una especie de dromedario africano que se caracteriza por su ligereza y sobriedad y es muy apto para las expediciones militares. La definición le cabe muy bien a este modelo que produce la firma francesa en la Argentina. El Mehari, con carroceria de plastico y el motor del 3CV, es lo suficientemente ligero sobre cualquier terreno como para hacer de una difícil travesía o largo viaje un motivo de verdadera diversión a pleno aire.
Cinco años atrás, en Europa resurgieron los vehículos todo terreno y paralelamente automóviles derivados de probados modelos con ciertos toques juveniles, de bajo costo y buena adaptabilidad para circular por caminos más o menos. Abiertos, aireados, ideales para recorrer la costa mediterránea. Es decir, un sinnúmero de cosas que al argentino ni le van ni le vienen.
La versión francesa de esta moda fue el Citroen Mehari. Utilizando la base del 2CV y posteriormente del 3CV la revistió con una cáscara de plástico. En nuestro caso esta carrocería está fabricada en el Uruguay para posteriormente armarla en nuestro país por medio de las libertades de la Asociación Lationoamericana de Libre Comercio (ALALC).
No cambiar para innovar
La misma plataforma - chasis de acero, la mismísima suspensión de interacción en las cuatro ruedas con sus cuatro amortiguadores y un batidor de inercia en las ruedas delanteras. La semejanza también se prolonga hasta en el motor; bajo el capot de plástico el bicilíndrico empuja con su modestia y probada efectividad. Lo irrompible, la tracción delantera, la sencillez y las características generales del motor lo hacen más adecuado para un vehiculo todo terreno. Los 602 cm3 (74x70) con camisas intercambiables, las culatas hemisfericas, las valvulas a la cabeza y el elemental carburador Solex crean una potencia de 32CV, suficientes para llevar al vehículo por cualquier lado a velocidades satisfactorias. La caja de cuatro marchas se mantiene idéntica al modelo mencionado. Las dos primeras marchas (1era y 2da) son lo suficientemente cortas como para permitir que las maniobras en la arena, en el barro o en pendientes con carga máxima -400 Kg- lleguen a feliz termino. En tercera alcanza los 90 Km/h y en directa puede llegar a los 110 Km/h, aceptable velocidad.
Merced a un menor peso que los demás productos de Citroen nuestro Mehari de Test obtuvo mejores valores de aceleración que sus hermanos. A los 60 Km/h con partida detenida llegó en 9.1 segundos y en directa de los 60 Km/h a los 100 Km/h en 42s5/10. En las pruebas de frenaje también tallaron los menos kilitos que pesa el Mehari: a 100 Km/h se detuvo en 55.30 metros incluyendo el tiempo de reacción del conductor. El bajo consumo ya quedo demostrado en pruebas anteriores (Ami 8 por ejemplo) en los que recalcamos como prueba sobresaliente del bajo costo de mantenimiento del vehiculo.
El Mehari es ideal para andar por los caminos más desastrosos. Siempre tira. No se queda nunca.
El Mehari no podia arrojar otros resultados.
Por inútil obviamos en este caso la medición de los ruidos interiores con el devibelímetro ya que las aperturas de las lonas que lo cierran, la poca aislación acústica del vano motor al habitaculo y las funcionales caracteristicas de construcción del vehículo hacen que entre demasiado ruido por el medidor y como no tiene razón de ser juzgar el silencio con un auto de este tipo, lo obviamos.
¿Para masoquistas?
Sin lugar a dudas lo más atractivo del Mehari es su carrocería. No por su estética sino por su utilización práctica. Partiendo de la estructura del 3CV se armó una subestructura multitubular y reticulada que da apoyo y consistencia a las partes plásticas que componen la carrocería. Al mismo tiempo contribuye a darle resistencia torsional al conjunto. El plástico de la carrocería esta reforzado con fibra de vidrio. Las distintas piezas que la componen se unen entre si por remaches pop y a las partes metálicas por bulones. Una pieza única forma el piso, torpedo y laterales internos de la "caja". Dos elementos forman en una sola pieza cada uno de los laterales externos íntegros, desde la parrilla frontal hasta el espejo de popa y otro pedazo único constituye el capot: dos piezas integran la popa con tapa volcable para permitir la carga; otra el tablero y un cajón para guardar cosas y por último una tapa que hace que por detrás de los asientos delanteros quede una amplia superficie para carga.
Con su capacidad de carga de 400 Kg el Mehari puede ser utilizado como pequeña pìck up muy útil para tareas rurales. Todo en este auto es funcional y simple. El panel de instrumentos consta de velocímetro y odómetro, lectura de nivel de tanque de combustible y carga del alternador. Dos luces indican la falta de presión de aceite y el indicador del intermitente de viraje. Los distintos controles son de similar accionamiento a los modelos anteriores.
En cuanto a la comodidad existe sólo, y en gran forma en la parte delantera. Las butacas son bastante anatómicas y la posición de manejo muy buena para un vehículo de este tipo. El tablón trasero -que conforma el asiento de atrás- solo sirve para usarse en caso de emergencia. Las molduras del piso de la
plataforma trasera (acanaladas para darle mayor rigidez al plástico) que al levantar el tablón se convierte en la parte inferior del asiento no permiten a las nalgas soportar el trance más que algunos minutos. Eso se soluciona llevando siempre algunos almohadones. Pero ese no es el caso porque los almohadones terminarán siendo el receptáculo de cuanto polvo revolotea por ahí.
Las lonas que protegen al vehículo no impiden que el polvo y las aguas entren en la pretendida intimidad del Mehari, como Pedro por su casa. El Mehari en su fuero intimo desconoce todo lo que sea hermeticidad. Si bien esto no es importante en un safari, lo es cuando uno esta medianamente bien vestido y en plan de sábado a la noche. No digamos los peligros que encierra cada estacionamiento, porque eso está demasiado sobreentendido.
Es muy efectiva la calefacción y aunque le faltan lonas en los laterales o en la parte trasera, el sistema aún entibia la parte delantera del habitáculo. Por otro lado entra un tremendo calor desde el motor hacia el habitáculo, debido a una deficiente aislación térmica del Mehari. La visibilidad hacia adelante es remarcable por el gran parabrisas y la trompita corta. Descapotado, la visibilidad se extiende a los 360º; con las lonas puestas el asunto se complica. Los plásticos trasparentes de las puertas y ventanas se ensucian con facilidad y allí se acabó la visibilidad.
Este es el Mehari que nos tocó testear. Virtudes y defectos que lo acercaron en nuestros dias de convivencia más a la comparación con la mujer de la que uno se enamora que con un dromedario. Pero no importa que no sea un diez puntos en belleza ni que no se pueda mirar para atrás con comodidad ni que torture a los pasajeros que viajan en la parte posterior. Total, uno del Mehari se enamora por otras razones.
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test del ayer ---
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