François y Adela se van a recorrer Africa.

[M. López]

Hola Pareja!! Me alegra leeros!! Espero que todo os continue muy bien!!

Z creo que ya no anda por allí!! Así que no buscarlo!!  Según he leído en AventuraAfrica.com a tenido un "problema tecnico"      ( no se sabe el qué! ) y a montado el camión en ferry hasta España...
Aqui os dejo el enlace:
https://www.aventura-africa.com/index.php/topic,3113.0.html

Saludos y buena ruta!

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[AOV]

Hola:

je, je, je... "Z" ha anunciado otro "foro" (aventura-africa.com) que está en Cotonou haciendo tramites para atravesar Nigeria. Es esta semana. ¡Pero yo creo que tambien está en este foro...!: ¿"afrikia", tu sabes si "z" está por aquí, y con qué "nick"?.  ¡¡Es un figura!!. Teneis que conocerle.

Saludos.

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[M. López]

Hola Antonio!! Aquí en este foro, "Z" es "House"!  Por si ellos no lo conocian! Este es el post del camión vivienda que lleva:
https://foro4x4.com/foro/index.php?topic=13822.0

De todas formas decirte que Z o House a escrito que se viene para España con el camión en el Ferry de Grimaldi...en AventuraAfrica.com
Perdonar! Ya no guarreo más este post!

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[Francois]

Ok, el famoso House... A ver lo que le ha pasado para abandonar asi tan rapido...

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[Xavi-Ps10]

queria colgar aqui los dos ultimos reporters de Adela y Francois pero como los recibo en mi correo no puedo enlazarlos. Bueno, parece que ya esta bien pero Francois pillo la malaria nada menos, de hecho en el primer reporter aun no se habia confirmado pero su aspecto en las fotos es muy demacrado y blanco, tiene pinta de arrastrar una anemia de cuidado ya.

Miro de copiarlo y pegarlo sin mas pero claro, no se veran las fotos, voy...

[Lo que aquí contamos corresponde a los días 43 a 50 de viaje, antes del fin de año 2010. Por fin lo publicamos hoy en Camerún, día 136 de viaje, en nuestros últimos días en Camerún junto con la tercera parte de esta serie de Mali]

La gran Bamako
Llegados a la capital de Mali François no salía de su asombro: apenas reconocía la ciudad en la que 8 años antes había sacado dinero del único cajero automático del país. Ahora, nos parecía una ciudad muy moderna, con su locura de tráfico frenético, sobretodo de motos, muchísimo polvo y contaminación? Por supuesto también fue para nosotros una ciudad muy africana (aunque esto sea difícil de definir, creo que cualquiera que haya estado en una lo entiende), en la que se dice que se puede encontrar de todo. Nos llevamos una buena impresión de la gente en general, amable y tranquila.

Una de visados
En Bamako sacamos tres visados, con sus correspondientes anécdotas:

- Burkina Faso: resulta que desde julio 2010, en lugar de los 15? que costaba el visado en la embajada o directamente en la frontera, han pasado a ¡75? y 150? respectivamente! Cuando Adela y François vieron aquello les entró tal rebote (sobre todo después de responderles a su asombro con un ?Pero vosotros sois ricos, para vosotros no es nada?) que a punto estuvimos de ir por Níger ante ese precio desproporcionado por visitar el país. Al final, se las arreglaron para sacar el visado en grupo junto con un par de rusos y respaldados por una carta que daba fe del motivo cultural del viaje a Burkina (gracias a la inestimable ayuda del camping The Sleeping Camel), y así salió por la mitad.

- Togo: nos recibió el amable cónsul con el que charlamos un rato y que, después de hacernos los visados en tan sólo un par de horas, nos dio su tarjeta por si en un futuro mis pilotos tenían ideas/ interés en invertir o desarrollar algo en Mali con él. Desde luego este diplomático era un señor muy práctico, directo y sin duda ecologista, conflicto de intereses aparte: aprovechaba el reverso de su tarjeta de cónsul de la República de Togo como tarjeta de director general de su empresa de inversión y construcción.

- Ghana: aquí también pudimos conocer en persona al cónsul que se quedó prendado de nuestro viaje y, modestia aparte, sobretodo de mí :-). Hablamos largo y tendido con este representante diplomático enamorado de Barcelona que sueña con casarse con una chica blanca ?para aclarar mi descendencia porque mi piel es demasiado negra?(¡!):

?Tiene gracia, ¡y a mí en España me dicen que soy demasiado blanca! Allí, la gente prefiere ser más morena?, contestó Adela.
?¡No!! Mira François, si dejas a tu mujer sin salir de casa un mes, se le quita el color que tiene ahora, porque ella es aún más blanca, y luego sale con la piel blanquíiiiisima!? (con cara de éxtasis).
 [Paradojas humanas: a menudo queréis lo del vecino y viceversa? En fin. Escenas parecidas, suspirando por un color de piel más blanco, se han repetido continuamente desde entonces (aunque sin la componente machista?). También hemos visto anunciados multitud de productos blanqueadores para la piel en casi todos los países desde Senegal hasta Camerún (de momento). Y nos hemos cruzado en alguna ocasión con el horrible y extraterrestre efecto (para nosotros) de estos blanqueamientos.]

Bueno, disculpad la chapa con los visados, pero desgraciadamente es una parte importante de nuestro viaje (en dinero, tiempo y anécdotas).

Más Bamako?
No hicimos turismo en Bamako. Visitamos parte de la ciudad en coche y un poco a pie haciendo los dichosos visados y algunas compras: filtros de aceite y diesel para mí y avituallamiento para François y Adela, incluido algún caprichito aprovechando los supermercados ?para ricos? bien provistos y que en un par de días sería Navidad:

?¡Mira François! ¡Helado! ¡Y queso! ¡Mmmm! ¡Chocolate! ¡Fronklins! ¡Cuántas cosas! ¡No sé qué elegir! ¡Uff! ¡Y los precios! ¡Qué dolor!?
?Bueno, no tenemos nevera, así que creo que los anacardos esos es lo único que aguantará? hasta que los abras.?
 En Bamako coincidimos con otros viajeros, aunque casi ninguno iba más allá de Benín. Coincidimos con otro Camión Viajero Africano (como otro que vimos en Mauritania) en el que viajeros independientes comparten camión, comida y chófer recorriendo África con varias escalas posibles (un viaje semi-organizado de hasta 9 meses). En el que vimos iban ¡25 viajeros de 18 nacionalidades diferentes! En Mauritania llevaban sólo tres semanas de viaje y estaban aún en la eufórica, alcohólica y ruidosa ?fase de enamoramiento?. En Bamako, un par de semanas después, se les veía más cansados y silenciosos... Un auténtico experimento social cuyo resultado nos encantaría ver 9 meses después? [En Ghana nos enteraríamos que 5 personas ya habían abandonado el camión]

La segunda noche fuimos a dormir a una misión católica (más lejos del río Níger y de los mosquitos), pero la cocinera del anciano cura francés nos invitó a su casa que ?está mucho más limpia que esto y el coche estará seguro?. Allí fuimos, contentos de conocer a una familia maliense en víspera de Nochebuena, pero el ambiente resultó un tanto raro porque tampoco hubo mucho intercambio (y sí mucho empeño en demostrarnos la comodidad de su casa, con mosquiteras, ventiladores, etc.). Al día siguiente Elizabeth nos explicó que ella acogía a turistas en casa y que seguro que nosotros podíamos hablar de ella a nuestros conocidos. ¡Ahhhh! Desde luego es una opción diferente y más barata, y así se puede ver una auténtica cocina ?africana? y la ?parienta lejana del pueblo?, típica por estos lares, que se dedica a hacer obedientemente todas las tareas de la casa. Dejamos Bamako tras un breve paso por su turístico aunque tristemente semivacío Grand Marché (el país está sufriendo mucho la caída en picado del turismo por las alarmantes advertencias de gobiernos occidentales sobre la amenaza de AlQaeda). Al final nos fuimos sin comprar las típicas y muy bonitas telas malienses, mareados por los pesadísimos y desesperados vendedores.

Navidades sin familia
Pasamos la Nochebuena en el agradable campamento Kangaba en las afueras de Bamako. Chapuzón en la piscinilla que supo a gloria y a preparar la cena especial, con hígado de pato traído desde Francia como plato estrella y un frustrado embutido de lomo ibérico, que no había aguantado igual de bien los continuos calores en mi habitáculo durante dos meses. Los encogidos estómagos de mis dos amigos apenas pudieron terminar el foie, y ¡ni siquiera llegaron al postre! Creo que la cena rica, más que para celebrar era para consolar un poco la morriña de esta cena tan familiar pero con la familia tan lejos. Al día siguiente, la sencilla comida de Navidad fue más multitudinaria: la compartimos con Paolo, un sudafricano viajando en bici solo desde Casablanca hasta Ciudad del Cabo.

Camino enfermo al País Dogón
Aunque François empezó a encontrarse flojo el día de Navidad, decidimos seguir ruta hacia el ansiado País Dogón. Llegamos a Ségou pero François estaba ahora bastante malo y había tenido algo de fiebre, así que admiramos un poco el gran Níger, charlamos con un artista local llamado Zao que nos contó varias leyendas de la zona, y poco más. Al día siguiente llegamos a la bonita e histórica Djenné, conocida por su gran y bonita mezquita de adobe y su mercado donde pasamos el día paseando por sus callejuelas.François estaba mejor, pero por la noche volvió a encontrarse muy mal y como al día siguiente no mejoraba finalmente accedió a ver un médico en Sevaré, al lado de Mopti. El médico no lo dudó ni un momento y tras recetarle entre otras cosas medicamentos antimalaria, ?por si acaso?, nos fió sus honorarios para poder pagar y tomar lo antes posible las pastillas. No parecía ninguna broma, y eso convenció a François aunque las tomó a regañadientes: ?No tengo malaria seguro?.

Esa noche, la búsqueda de un sitio en condiciones para que descansara bien, no sabemos muy bien cómo, dio con mis ruedas en un oscuro y siniestro hotel-camping a las afueras, sin ningún cliente. ?Da igual, nos quedamos aquí y punto?, decidieron François y Adela agotados. Os evitaré los detalles, pero resultó que el lugar debía haber sido un bonito hotel-camping pero en esos momentos estaba cerrado oficialmente y oficiosamente hacía las veces de picadero local, administrado por sus guardas.

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[Xavi-Ps10]

y el segundo...



[Lo que aquí contamos corresponde a los días 50 a 55 de viaje, cuando, entre paisajes increíbles, el 2011 dió la bienvenida a François de una forma bastante dolorosa. Por fin, lo publicamos hoy en Camerún, día 137 de viaje, en nuestros últimos días antes de Gabón]

En el aún mágico País Dogón
 Al día siguiente, todavía dudando si podríamos visitar el País Dogón con Patxi convaleciente, volvimos a hacer un par de recados a Sevaré (entre otros reclamar de nuevo un dinero que no había salido del cajero?). François se encontraba ya mejor y volvimos a ver a dos dogones muy simpáticos que habíamos visto el día anterior. Negociamos con ellos la visita guiada y como el precio entró dentro de nuestro ajustado presupuesto emprendimos un recorrido de cuatro días con Ousmane, el dogón vergonzoso. El País Dogón es una zona de Mali muy impresionante e interesante, tanto por sus paisajes como por el pueblo que allí habita. El gran acantilado de Bandiagara divide esta zona en tres: planicie, acantilado y llanura. Y en esas tres zonas se encuentran los pueblecitos Dogón, conviviendo sin problemas cristianos, musulmanes y animistas.Entre sus curiosidades están las típicas Chozas de Palabras: una choza sin paredes pero con el techo muy bajo. Tanto, que sólo se puede estar en ella sentado. Y es allí donde se discuten los temas importantes o conflictivos, de manera que cuando alguien se acalora demasiado y quiere alzar la voz y ponerse de pie, simplemente el bajo techo se lo impide. Desde luego, yo conozco muchos sitios donde vendría muy muy bien este sistema? En el País Dogón parece reinar el degue degue (entre despacio, despacio y tranquilo, tranquilo) una filosofía de vida que nos gustaría aplicar más a menudo.  Éramos reticentes a llevar guía, porque muchas veces su aportación es mínima, pero en este caso probablemente lo más interesante es charlar y pasar tiempo con un dogón como Ousmane. Y aquí, sin ellos es difícil ver las antiguas casas construidas en el acantilado y otras curiosidades, o conocer de primera su sencilla forma de ver la vida.He aquí algunas de las frases intercambiadas sobre las mujeres con nuestro guía Ousmane (sin duda un buen tipo y 100% dogón, con todas sus consecuencias):


O: ?Aquí todo lo deciden los hombres, que son los que trabajan.
A: ?Pero ¿qué hay del trabajo de la casa? ¿Ir a por agua, machacar el mijo y demás cereales, trabajar el campo, cuidar de los niños etc.?
O: ?Sí, pero ellas no traen dinero a casa. Los hombres hacen el trabajo de verdad.
A: ?Pero son ellas las que van al mercado también a vender y comprar ¿no?
O: ?Sí, pero eso es poco dinero, el dinero de verdad lo trae el hombre.
A: ?¿Y qué hay de machacar el mijo? ¿Es un trabajo duro no?
O: ?¡Síiii! Es un trabajo durísimo.
A: ?Es trabajo duro y que necesita mucha fuerza, más como de hombre ¿no?
O: ?¡Ahhh! Pero es que nosotros, los hombres, ¡usaríamos el molino!
 Pasamos 3 días visitando este tranquilo lugar de preciosos paisajes (un poco chafados por el polvo del harmattan que acortaba el horizonte). Afortunadamente para nosotros había muy pocos turistas, como en el resto de Mali, pero acaparábamos toda la atención de los vendedores y los niños, a quienes el turismo no sólo les ha llevado escuelas, dispensarios y vacunas, desgraciadamente también les ha quitado la timidez y parte de la inocencia y frescura que hemos visto en otros sitios. Además, el País Dogón sufre de un exceso de stock de artesanías tan tremendo que da pena.

Noche Vieja Dogona y Año Nuevo de Dolor
Para Noche Vieja, mis dos amigos me dejaron solito y subieron a pie el acantilado para pasar en Benimatou, al borde del acantilado, la última y primera noche del año (total, llevaban ya dos noches durmiendo bajo las estrellas aprovechando la falta de mosquitos). Sabían que sería el fin de año más raro que habían pasado hasta ahora (antes siempre en familia o con buenos amigos alrededor de una rica y abundante cena). Efectivamente, aunque las campanadas se hicieron esperar y tras una sencilla cena demasiado temprano, incluso pensaron que dormirían antes de saludar el nuevo año. Pero el alcohol empezó a hacer mella en los guías dogones allí congregados y la noche se animó mucho. Y de repente, sin previo aviso, a las 5 de la mañana, después de un par de horas de sueño, François empezó a retorcerse de dolor por una especie de pinchazo muy fuerte en la zona del hígado. Oh, oh. Mal asunto. Tras dopar a François con un analgésico, poco a poco le volvió el color y para cuando llegaron de vuelta a buscarme decidió que ya estaba bien y que terminábamos el último día de visita como estaba previsto y que al día siguiente ya veríamos.Y seguimos, rumbo norte por una zona de dunas donde todos, pero sobretodo Adela que conducía y yo, nos divertimos de lo lindo. En algún momento me quedé atascado, pero en cuanto me bajaron la presión de las ruedas, volví a resurgir y surcar el mar de arena feliz como el niño que soy.

Al final de la visita, François y Adela decidieron volver a Sevaré y dejar a Ousmane en su casa y al día siguiente ir a ver a un médico. Ousmane, agradecido, nos invitó a dormir en el apartamento que comparte con otros guías dogones y tras dejarme en casa de un amigo, seguro, cenaron y charlaron con el resto de guías y amigos. Degue degue.

Momento estrés: ¡François necesita un médico YA!!
Por la mañana el dolor volvió con más fuerza y lo más rápidamente posible llevamos a François al hospital de Mopti, a 12 kms, donde nos habían dicho que había buenos médicos cubanos. Toda una experiencia desagradable (y ni rastro de los médicos cubanos, aunque claro, era domingo): Primero, nada de degue degue, Adela conduciendo a lo Carlos Sainz hacia el hospital (pero sin la mala suerte) con Ousmane que nos acompañaba agarrado al asiento y François tumbado detrás susurrando ?por favor, dadme algo, por favor?. Luego, la búsqueda desesperada de un médico en el hospital en el que el ritmo parece haberse ralentizado desesperadamente mientras François se retuerce de dolor. Un rato después nos quieren hacer pagar la ecografía pero resulta que el ecografista se ha ido al mercado (¡!). Adela se encara a un señor que tomaba el té tranquilamente en el suelo y que no parecía tener ninguna prisa pero sí querer hacerle perder el tiempo mientras a nuestro copiloto se le saltaban las lágrimas de dolor. Resulta que el señor era el director del hospital y éste empieza a reprenderla diciéndole de muy malas formas ?¡Nunca le puedes decir NO a un hombre!? [creo que cualquiera que conozca mínimamente a Adela se imaginará perfectamente las chispas que salieron de sus ojos y lo mal que lo estaba pasando François para que se contuviera y no entrara al trapo con el impresentable aquel y le mandara a tomar viento].

En fin, aquel comentario la sacudió y pensó ?¡pero si tenemos un seguro!!?. Y fueron a una clínica privada al lado, pero una vez allí pareció que el símbolo ? iluminó los ojos del gerente cuando oyó lo del seguro y empezó a hablar de pruebas y más pruebas. La desconfianza fue tal que: ?François, lo siento, tengo que asegurarme de que estás en buenas manos?. Y de nuevo volamos a un conocido hotel cercano a pedir recomendación y referencias de una clínica privada. Nos tranquilizaron respecto a la que habíamos visitado y ya de vuelta les dejamos hacer una ecografía y una toma de sangre. Y el médico rebotado porque pensaba que dudábamos, como blancos, de su profesionalidad como negro. [No señor, los prejuicios son suyos. Dudamos por precaución, como extranjeros somos precavidos con todo lo que no conocemos y nos basamos en nuestra triste experiencia de ?eres blanco, puedes pagar todo?. En todas partes hay gente dispuesta a aprovecharse del débil y nuestro amigo Ousmane tampoco se fiaba mucho, y él es de aquí]. A todo esto, la clínica, privada, sí, pero cutre también? bueno, no voy a dar todos los detalles. En la eco no se veía nada, así que había que esperar 4 horas los resultados del análisis sin poder hacer nada más que, por fin, darle algún calmante al enfermo. Por la tarde, ya sin dolor y todos más tranquilos volvimos con un buen y mal resultado: sabían lo que era (lo peor es no saber qué te pasa) y era malaria. El médico, sin inmutarse dijo: ?Bueno, yo creo que es un síntoma asociado a la malaria. Como ya te has tomado el tratamiento no hay nada que podamos hacer, sólo nos queda esperar que funcione y mientras darte algo para los dolores?. Ahí queda eso.

Au revoir, Mali
Decidimos celebrar que ?sólo? era malaria y agradecer su hospitalidad, apoyo y ayuda a Ousmane, preparándoles a él y sus compañeros una buena y recuperadora tortilla de patatas, que desde luego pareció encantarles y nos supo a todos a gloria.

Y tras todo el jaleo, al día siguiente François se encontraba mejor, con algún dolor pero calmado con sus pastillas, y decidimos seguir nuestro camino.

Dejamos atrás Mali con muy buen sabor de boca a pesar de las adversidades y entramos en Burkina Faso. Pronto llegaríamos a Ouagadougou (Uagadugú), la capital, en caso de que tuviera una recaída.

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[karmela]

alucinantes historias

Espero que François se haya recuperado

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[Xavi-Ps10]

Por las fechas que eran y estando en tratamiento ya tiene que estar hecho un mulo

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[Francois]

Hola a todos! Estamos muy bien!!! Y seguimos hacia el Sur
Mañana pasamos a Gabon! Proximamente encontrareis mas historias en el blog )
Por cierto no tenia anemia )

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[Xavi-Ps10]

pues come mas jajajajajaja

me alegro muchisimo de saber que estais bien, los ultimos reportes eran preocupantes

El Anibal bien? se comporta?

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[dunesdesorra]

Me alegro que ya estés bien.

Cuidaros mucho y tenernos al corriente de vuestras aventuras

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[Loocked]

Me alegro que se hay recuperado.

Seguid disfrutando con precaución

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[M. López]

Hola!!
Se sabe algo de esta pareja aventurera? Desde Marzo no escriben nada!!!

Gracias y Saludos

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[PK-GR]

no entras en su blog¿?

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[M. López]

Anoche entré!! Despues de colocar mi pregunta me puse a buscar el Blog (no caí antes!! )  y ya sé por donde andan...

Gracias Pedro!!

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