Este mes anda
Mercedes-Benz llamando a taller a todas las
furgos Viano de carrocerías
larga y
extralarga (las
compactas no lo tienen) fabricadas en 2004 para cambiarles gratuitamente como
medida de servicio el cabrestante que hace descender el
soporte de la rueda de repuesto.
Es que ha habido clientes que
han perdido la rueda por la carretera... 
Ya recordáis que, para accionarlo, hay que introducir por el
taladro del paragolpes trasero 
el
vástago largo que viene suministrado junto a la herramienta del gato y accionar la
carraca.
El problema que se encuentran muchos conductores el día que tienen la fatalidad de pinchar es que, al intentar llegar con el vástago hasta la llave de vaso alojada en el fondo de ese agujero,
se lo encuentran lleno de mierda compactada (arena de la playa, polvo, hojas secas de vegetación, gravillas, barro...) y es imposible girar sin estar antes media hora metiendo alambres, agua a presión y aspirándolo todo.
A nosotros nos ha pasado.
Y el asunto está en que, al adecentar la
furgo en los lavaderos, parte de la suciedad se mete ahí
favorecida por el arrastre del agua sobre el polvo acumulado en la parte plana del paragolpes.
Esto ya nunca os volverá a pasar si hacéis este
sencillo truco: poner un tapón de goma del número cinco, que por unos céntimos os darán en cualquier droguería o comercio especializado en envases de plástico.
Ni tampoco se meterá nada durante los lavados.
Así de fácil. Me parece imprescindible comentaros esto para que no os llevéis en el momento más inoportuno la desagradable sorpresa de
no poder cambiar la rueda pinchada.
Una última curiosidad: a partir de esta modificación técnica, la carraca se acciona al revés. Es decir, ahora
para hacer descender la rueda de repuesto hay que girarla
en sentido horario.
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