A nadie le apetece volver a pagar los
45 € que cobran o en la
web de
Westfalia o en el mostrador de
Recambios de los concesionarios
Mercedes-Benz por haber perdido la
ventosa del flexo. Ya sabéis: dejársela olvidada en la carrocería después de la ducha, extraviarla en un descuido...
En este simplísimo
brico os comento cómo
anudarla permanentemente a la propia manguera del
telefonillo usando un segmento de unos 30 cm de hilo de
nailon de buena resistencia (unos 13 kg).
Para que la unión quede estética, es mejor acceder al interior presionando la garra blanca que se suministra en la ventana de la parte cromada de la ventosa
para
desacoplar las mitades
y poder desmontar completamente la
contratuerca que permite el giro libre de ese cuerpo cromado.
Así, previo
pelado de un par de regletas de empalmes eléctricos de las más pequeñas a las que retiraremos el aislante con un cúter,
hacemos un lazo bien asegurado con uno de los extremos del hilo
y lo introducimos primero en el tambor y luego en el vástago que va soldado a la parte flexible de la ventosa.
El otro extremo se pasa por debajo para que, vuelta a poner la parte cromada, salga del conjunto con toda elegancia.
Finalmente, hacemos otro lazo en la parte alta de la manguera del flexo de ducha
sin apretarlo demasiado contra ella para poder bajar el mango las veces que deseemos ducharnos sin tenerlo puesto en la ventosa.
Y así ya no la perderemos nunca más.
El coste del
brico, seguramente uno de los más bajos de la historia:
0,20 €.
src="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js">