A propósito de la
petición que ha hecho mahou1979 y de que casi tenía todo lo necesario para este
brico, me he animado a explicar cómo montar una tercera batería de la manera más sencilla posible siguiendo este esquema:
0. Introducción:Se trata de hacer lo siguiente:
– Respetar la
actual configuración de 1ª y 2ª batería, es decir:
– Que con el motor en marcha o el cargador conectado se carguen ambas
– Que con él parado se descargue sólo la 2ª y quede la 1ª disponible para arrancar
(lo que conocemos como
relé separador)
– Que al llegar la 2ª batería casi a la descarga total, se desconecten los consumidores
– Añadir una
tercera batería comandada por dos interuptores de 150 A que llamaremos
1 y
2, de manera que operen, como se indica en el gráfico, del modo siguiente:
–
1 y 2 desconectados: la 1ª y 2ª baterías trabajan por separado y la 3ª no interviene
(Ventaja: tenemos una reserva estratégica para cualquier uso)
–
1 conectado y 2 desconectado: la 3ª se suma a la 1ª independientemente de la 2ª
(Ventaja: nos arranca el motor si hemos agotado la primera con el techo electrohidráulico o la calefacción adicional; o simplemente nos hemos dejado los faros encendidos. También para un brioso arranque en frío en una helada) –
1 desconectado y 2 conectado: la 3ª se suma a la 2ª independientemente de la 1ª
(Ventaja: tenemos autonomía de unos tres días de nevera, luces, audio-video, inversor...) –
1 y 2 conectados: Las tres baterías trabajan juntas anulando al relé separador de 1ª y 2ª
(Ventaja: sólo para emergencias, se convierte en una superbatería de casi unos 300 Ah, capaz de casi todo. ¿Quitarse un cepo de la rueda con la radial en un lejano país? ;-) jiji)1. Cesta de la compra:
Necesitamos lo siguiente:
– Una caja con tapa modelo
Slugis de
IKEA de 56 x 35 x 30 cm (5 €)
– Una pieza rectangular de cualquier tablero de madera de 446 x 261 x 10 mm (1 €)
– Una batería de gel de 75 Ah. Ésta es de BOSCH (305 €)
– Dos desconectadores estancos (la chispa no es capaz de inflamar un escape de gas) de cuarto de vuelta de 150 A de corte (30 €)
– Cuatro tornillos de husillo de rosca métrica 65 x 12 mm con sus tuercas, arandelas de ala ancha y arandelas Gröber (para evitar el afloje por vibraciones) (5 €)
– Veinte metros de hilo de acometida en
cablecillo de 25 mm
2 con doble funda (90 €)
– Veinte conectores terminales para engastar de 50 x 12 (para hilo de hasta 50 mm
2 de sección y para tornillos de 12 mm de ø) (6 €)
– Cinta aislante de colores negro, rojo y amarillo-verde (3 €)
– Dos fijaciones universales de carril
Westfalia (20 €)
– Bridas de plástico (1 €)
– Cuatro tacos autoadhesivos para tope de puertas (2 €)
– Un portafusibles con tapa y un
maxifusible de 80 A (3 €)
– Dos abrazabornas positiva y negativa para tomar la corriente de la 3ª batería (2 €)
2. Montaje:
2.1. Preparando el recipiente
En primer lugar tomamos la caja
Slugis de
IKEA
y le practicamos todos los agujeros necesarios para instalar en sus costados los tornillos para embornar los cables, los desconectadores y las fijaciones al carril; no hay que olvidarse de hacer una especie de rejilla de ventilación con
poros en cuadrícula en el lado largo más próximo al inversor.
Empleando los tacos adhesivos que se utilizan en casa como topes para que al abrir las puertas no se golpeen muebles o paredes
y una tabla recortada con la misma superficie que la base interior de la caja
los disponemos de tal manera
que sujeten cualquier movimiento centrífugo de la batería dentro de su contenedor.
Después introducimos esa tabla en el fondo del cajón:
2.2. Fijando la caja a los carriles del suelo
Un frenazo o una rotonda mal tomada pueden poner en peligro no sólo la estabilidad del sistema sino también su
seguridad eléctrica (pueden entrar en contacto partes metálicas sueltas y
cortocircuitar la instalación). Para evitarlo, es preciso fijar sólidamente el cajón. En este caso, lo más cercano es uno de los carriles del suelo.
La unión la vamos a hacer mediante dos conjuntos de fijación universal
Westfalia y dos pequeñas escuadras metálicas.
El montaje es muy sencillo porque al carril se une mediante un vástago fresado a la forma del dentado; y a la caja con un simple taladro en cada grupo:
Ello se aprieta y se afloja cómodamente con los dedos por medio de pomos de plástico que llevan la tuerca (métrica de 8 mm ø) en su interior.
2.3. Conexiones eléctricas
Atornillamos primeramente ambos desconectadores en el lateral pequeño donde no moleste a la introducción de la batería,
dejando por la parte exterior los pomos de mando, que rotulamos, para poder ser accionados metiendo la mano desde la zona de los armarios de la cocina, sin tener que abrir los somieres de la cama.
Para cada trayecto de cable que tendamos, hay que cortar la medida necesaria de hilo y pelar unos 30 mm de cada cabo suficientes para engastar el terminal:
Traídos los cables provinientes de la primera y segunda baterías a través de los carriles del suelo,
metemos todos los vástagos que van a trabajar como
bornas en los agujeros de la caja y los cableamos y protegemos con un segmento de manguera de goma con el color identificativo de su polaridad (forrándola con cinta aislante) según esta
secuencia, que es idéntica en todas las conexiones, con la cabeza por fuera y la tuerca por dentro.
Estos tornillos enfundados nos pueden servir también para, en el caso de quedarnos sin batería o de tener que
auxiliar a otro automovilista, poder fijar la pareja de pinzas de arranque cómodamente sin tener que ir al motor. Muy útil para nosotros en caso de lluvia y menos perjudicial para la
electrónica del motor que no recibirá salpicaduras.
Incluso sirve para conectar una cuarta o sucesivas baterías en alguna ocasión, o también para unir nuestra
estación de energía polivalente (se hablaba de ella
en este brico) si se nos
agotan las tres baterías por alguna causa.
Por seguridad, trabajaremos primero todo el
tendido positivo y cerraremos los desconectadores,
para terminar después con el
negativo, que en realidad es sólo unir las bornas negativas a masa y entre sí. Y rotulamos cada
puerto de entrada de las dos primeras baterías con sus números. No hay que olvidar aquella máxima que dice que
una cosa está bien ordenada cuando cualquier otro distinto de nosotros es capaz de encontrar algo rápidamente. Así evitaremos confusiones en el futuro.
Añadimos el embornado del inversor, si lo tenemos, y su toma de tierra.
Finalmente se introduce la tercera batería en su hueco, que está sobredimensionado por si en otro momento se desea cambiar por una de mayor capacidad, por ejemplo, una de 100 ó 150 Ah.
No hay que olvidar proteger la borna positiva con un
maxifusible con tapa
y revestir con una tortita de plastilina roja los tornillos exteriores con polaridad positiva.
Para terminar, se pone la cubierta al arcón en previsión de contactos no deseados.
3. En resumen:
Terminado el montaje, nos queda una tercera batería en un recipiente seguro y en armonía con el resto del maletero que también podemos organizar con este mismo modelo de caja, ya sea sólo de ese tamaño o subdividiéndolas con otras más pequeñas de la misma serie.
Saludos.
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