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Aventura por la Bretaña con las T2... (ojo, tocho!)

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Westy:
Buenas!

Hacía días que quería colgar un pequeño reportaje sobre el viaje que este agosto hicimos unos cuantos socios de la Sección Furgo de Amics del Volkswagen de Catalunya por la Bretaña francesa y Normandía. Así que ahí va eso:

La fecha de salida fue el 5 de agosto desde Caldes de Malavella. Ahí nos reunimos las cuatro furgos para lanzarnos a una aventura que no tiene desperdicio y que empezó ya antes del viaje. Enric (la furgo verde con matricula francesa) se compró esa furgo cinco días antes en París (viva internet!) y nos quería dar una sorpresa, porque ya tenía una T2 pero estaba realmente hecha polvo. La fue a buscar en avión y se volvió con ella sin ningún problema... hasta que llegó a Barcelona. Una biela a tomar viento... y a tres dias de empezar el viaje.
Solución: coger el motor de la otra furgo y montarlo en la nueva. Dicho y hecho, la furgo estaba lista el mismo día 5 por la noche.
El viaje en si comenzó el 6 de madrugada. El ritmo que llevábamos era bastante bueno, con una media de 90 km/h. El objetivo era llegar de un tirón a La Rochelle, pero antes de Burdeos la furgo de Enric (sí, la verde con matricula francesa) empezó a fallar. Rateaba y perdí potencia, haciendo las subidas de la autopista a unos peligrosos 60 km/h... Pese a todo, llegamos a Burdeos y buscamos un sitio para dormir. Fuimos a parar a un pueblo pesquero muy bonito y tranquilo.

Al día siguiente la cosa iba a peor. En cuanto se calentaba empezaba a fallar. Perdía potencia y petardeaba. Estaba claro que era un problema eléctrico, pero si alguna vez habéis sufrido alguno, podéis dar fe de que son los más difíciles de solucionar. En ese momento íbamos tres furgos, porque la cuarta (la T3 amarilla y blanca) se sumó dos días después ya que trabajaban. En esa T3 viajaba Sisu, mecánico de profesión y nuestra esperanza de dar con el problema. Pues bien, antes de que llegara la furgo empezó a fallar de forma espantosa: tirones, petardeo, rateo, cruces de luces... en fin, una feria con ruedas.

Cuando Sisu nos atrapó (no fue muy difícil por el ritmo extremadamente bajo que llevábamos) empezó la operación de la T2 verde. Lo primero que hicimos fue comprar unas bujías. Cambiándolas parecía que iba mejor. Estabamos entonces a unos 40 kilómetros de St. Nazaire, en un pueblo medieval muy bonito. La furgo parecía que iba bien. Buscamos un camping y aprovechamos para ducharnos y descansar. Mala suerte la nuestra cuando al día siguiente la furgo empezó a hacer el tonto de nuevo y decidimos volver al camping donde estuvimos la noche anterior (era muy difícil encontrar camping). Tomamos la decisión de cambiar toda la parte eléctrica, pero claro, estabamos en Francia y era pleno agosto, con lo que se convertía en algo imposible encontrar algún mecánico especialista en estas furgos que estuviera abierto. Suerte que internet hace milagros. Contactamos con unos socios de nuestro club que viven en Perpignan. Les explicamos el problema y ellos se conectaron a diferentes foros de internet explicando nuestra situación. En uno de esos foros un chico de la zona se ofreció para echarnos una mano. Ni corto ni perezoso se plantó en el camping con una T1 RatLook y una caja de herramientas. Después de más de cuatro horas y de haber cambiado todo lo que se podía cambiar (excepto el alternador) dimos con el problema: ¡¡los cables de bujía!! Todos contentos preparamos una cena de tres pares, invitamos a cenar al francés (Antonie) y a dormir, que al día siguiente nos esperaba la Bretaña (si, todavía no habíamos entrado en la zona...)

La alegría nos duró exactamente 10 kilómetros y la furgo empezó a fallar de nuevo... Desesperados, Enric decidió volver al camping y esperar otra vez a Antonie mientras nosotros seguíamos camino, pero ese día trabajaba y no podía ayudarnos. Milagrosamente la furgo dejó de fallar y nos reunimos en Loheac, donde hay un museo del automóvil enorme. Justo antes de llegar volvió a fallar , pero pudo llegar hasta donde estábamos nosotros. Decepcionado, decidió abandonar. Llamamos al RACC (sí, ese fantástico club catalán que funciona tan y tan bien... ejem) y nos dicen que ¡¡no nos repatrían la furgo porque no tiene matrícula española!!. Los papeles, el seguro, las facturas... todo estaba a nombre de Enric, pero en el RACC se desentendieron de nosotros los muy...
Bueno, como la furgo iba a ratos, aprovechamos para ir tirando hacia Mont St. Michel. La verdad es que es un sitio precioso. Llegamos esa misma tarde y dejamos la furgo aparcada en un camping (de nuevo un camping...). Al día siguiente seguimos camino hacia Brest por la costa norte, no sin ates volver a cambiar los cables de bujía. La furgo iba perfecta, pero entonces le dio por “achicharrar” la batería. Esta vez la culpa la tenía el alternador. Suerte una vez más de tener a Sisu con nosotros. En su T3 monta baterías de gel. Montamos una en su furgo y seguimos camino. Ibamos intercambiando las baterías para que se fueran recargando y así llegamos hasta Brest en cinco días más sin problemas.

Bien, tampoco fue sin problemas, porque la furgo de Alexis, la T2 naranja igual que la mía pero matricula de Barcelona, no aguantaba el ralentí. La culpa la tenía un tapón del carburador que había saltado y por donde entraba aire. La solución fue usar un tapón de corcho cortado con una navaja y seguimos camino. Cada cierto tiempo saltaba y la furgo se paraba, pero lo volvíamos a poner y las cosas volvían a la normalidad. La última fue la rotura del cable del embrague de esa misma furgo. Suerte que yo viajo con un “kit de primeros auxilios” y disponía de uno. Sisu lo cambió y asunto arreglado.

Visitamos Brest, dormimos en la punta de la Bretaña y ya camino de Barcelona hicimos la ruta de las tiendas y talleres VW de las zonas por donde pasábamos. En la Rochelle visitamos un taller (Busline) donde cambiaron el alternador de la furgo verde (sistema eléctrico completamente nuevo después de esta operación) y donde aproveché para hacer reglaje de válvulas a mi furgo, porque su claqueteo era más que importante. Al día siguiente paramos en Toulosse (Speed Shop) y nuestra última visita a talleres-tienda fue en Perpignan (Beetle Juice). Llegamos a Caldes el día 19 por la noche y a Barcelona el 20 por la mañana.

La mañana de la salida


Primera parada de emergencia. Aprovechamos también para comer y dormir un poco:


Aquí dormimos la primera noche:


En un pueblecito de la costa:


El primer camping. ¿Veis alguna sombra?:


Sin comentarios:


Manos a la obra:


Aunque había algunas que se lo tomaban con filosofía:


La T1 Rat Look de Antonie:


Yo soy vegetariano, pero mis compañeros de viaje no. ¿Se nota?


Una de las veces que nos quedamos tirados:


Acampada libre:


La Bretaña es preciosa:


Sisu lavandose después de que le cayera gasolina de la furgo de Enric en la cabeza:


Sin comentarios:


Mont St. Michel:


Camping:


Sin comentarios:


Mucho mar, pero con el frío que hacía...


Descubrimiento en una esquina de un taller. Estaba en venta, por si alguien se anima:


Bueno, el balance es más que positivo. Nos reímos un montón (mejor reír que llorar) y vimos unos paisajes impresionantes. Lástima que no pudimos visitar París ni llegar a Spa, donde se hace la concentración VW más importante de Europa. Los días perdidos por el camino nos lo impidieron, pero el recuerdo que tengo en este momento fue de máximo coleguismo entre todos pese a los momentos difíciles del viaje.
¿¡Quién dice que ya no existen aventuras en Europa?¡ Viaja con una T2 y verás;-)

Un saludete
Westy

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Torcuatoporcuato:
¿Como lo pasais ehhhh....?
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manonmoon:
Vaya aventura!! Me encantan las T2 mu majas y ánimo para la proxima
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Montañes:

--- Cita de: Westy en Vie, 16 Septiembre 2005, 15:00:58, pm ---
¿¡Quién dice que ya no existen aventuras en Europa?¡ Viaja con una T2 y verás;-)


--- Fin de la cita ---

ya te digo, vaya aventurita....esa T2 falla mas que una escopeta de feria, a ver si se solucionan los problemas y a viajar
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wave:
Hola westy; me he leído entero tu relato, y me ha encantado.
Pese a que no comparto esa filosofía de viaje en vehículos antiguos, me parece super respetable y super bonita vuestra forma de viajar.
Si me lo permites sólo me gustaría aclarar unas cosas aprovechando tu post de un viaje en vehículos antiguos...
Y es que la realidad de las personas que suelen viajar en esta clase de furgos es la vuestra, lo viajes son de lo más accidentado. Vosotros erais varios, y encima llevabais mecánico, y conoceis mucho el mundillo VW...
Pero, como dice luis-da este foro lo lee mucha gente, y me gustaría que algunos de estos lectores comprendieran que: Comprar una VW "vieja" pensando en recorrerse el mundo es algo que pocas personas pueden llegar a realizar.
Por norma, las VW que existen en el mercado suelen estar muy muy quemadas, porque las que están bien se las quedan amigos, familiares, o gente del mundillo. Si alguien pone una T2 super cuidada, seguro que Westy, por ejemplo, se entera antes de que se cuelgue ese anuncio en el segunda mano.
Todo esto lo digo, porque hay mucha gente joven que compra este tipo de vehículos por su economía de adquisición (aún se encuentrar T3 y T2 baratas...). Esta gente suele tener la pasta justa para la furgo y esacasamente llegan al seguro....pero después la realidad les lleva a comprender que esa furgo necesita mucha pasta de talleres, piezas, recambios, etc. etc. Y una vez sales de viaje, nunca llevas todas contigo pues estas expuesto a que se te vaya a romper la única pieza que no le habías cambiado porque pensabas que iba bien.
A mí me pasó algo similar, y mi chasco fue memorable. Pensé que podía comprar un coche casi clásico y recorrer el mundo gracias a su fiabilidad. La experiencia me dice que por muy fiable que pueda ser un vehículo (una VW pej) los años no pasan en balde, y las cosas se rompen. Y cuanto menos dinero tienes, más cosas se te romperán (es la ley de Murphy)
Así que jóvenes campers lo que habeis visto en este viaje es la cruda realidad...Los viajes en VW a lo hippie hoy en día son un lujo (ya sea por economía o por facilidades mecánicas), si no estás en estos grupos....
Un Saludo, y perdón por el ladrillo.
PD: Todo esto lo digo desde la experiencia de la compra de un coche con más de 12 años a sus espaldas, y que no compre una T3 porque mis padres me dijeron que me había fumado...jejejejeje
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