Llenar el
depósito de agua limpia de la furgo es una aventura distinta cada día y en cada lugar. A lo largo y ancho del mundo encontraremos tantos
tipos de grifos y tomas como días tiene el año. Y lo que es peor: a veces, habiendo agua, lo que
no hay es
dónde conectar nuestra manguera, como sucede en algunas clases de fuentes públicas.
De cómo resolver todo eso en un único aparato versa este
brico.
Se trata de llevar el menor número posible de cachivaches de llenado de agua en el coche, pero que resuelvan el mayor número de dificultades de las muchas que nos encontraremos.
1. La gasolinera ideal.
Esta rara especie de establecimiento se encuentra en peligro de extinción. Incluso ha llegado a desaparecer en algunas regiones, como pasa en Sajonia. Una vez, entrando desde la República Checa con dirección a Dresde, paramos en la primera de ellas y nos preguntaron
¡cuántos litros de agua habíamos repostado!La gasolinera ideal, por tanto, es aquella en la que no sólo no te preguntan estas barbaridades, sino que
no te miran mal si echas agua pero no echas gasolina. De la misma manera que no lo hacen cuando echas gasolina pero no echas agua.
He tenido alguna bronca por estar echando agua porque
estaba molestando a los que echan carburante. ¿Por qué tenían entonces allí la manguera montada lista al uso? ¿Un adorno?
La gasolinera ideal, además:
– Tiene un grifo de agua del que
no sale un hilillo de los que llenan una botella en cinco minutos, sino un caudal razonable.
– No tiene esos odiosos boquereles de palanca que hay que estar
apretando todo el rato hasta que se llena el depósito, sino que funciona por grifo normal. Un truco para estos casos es llevar siempre a mano una pinza como ésta, o una brida para mantener la palanca apretada.
– El grifo está en un
lugar accesible, junto al llenado de aire, por ejemplo. Y no junto a los dispensadores de combustible, donde puedes
entorpecer a los clientes. Y mucho menos las que lo tienen
...por ahí detrás, en ese rincón, detrás de los servicios... donde apenas puede uno llegar andando.
– También es una gasolinera de calidad la que tiene el grifo
con manguera o, si no la tiene, por lo menos es de una
rosca estandarizada: la de 3/4 de pulgada o la de 1/2 pulgada.
– El colmo de la gasolinera ideal es la que tiene ese grifo de nuestro sueños, y además funciona
por la noche. Es decir, que no lo cierran de la llave de paso cuando se van.
2. La cruda realidad: cada día un aparato distinto.
Para resolverlo de una manera lógica, se me ocurre que la manguera ideal que podemos llevar en la furgo debe ser de una longitud aproximada de
cinco metros para alcanzar los grifos peor emplazados, y tener montadas en ambos extremos sendas
tomas rápidas hembra, como las que se usan en jardinería.
Esta hembra tiene la particular ventaja de acoplarse en un solo
click a esta pieza macho
que usualmente se roscan a los grifos de 3/4 de pulgada.
Con lo que poner y quitar una manguera es lo más simple del mundo:
para ponerla sólo apretar hasta escuchar el acople, y
para quitarla sólo deslizar la corona de la hembra un poco hacia atrás y extraer.
Basándose en este tipo de acoplamiento y esta medida (la de 3/4"), se trata de hacer lo siguiente:
– Tener en la furgo una manguera con una
hembra rápida en cada extremo– Y tener
varios juegos de machos de los tipos de conexiones a grifo más usuales
Así sólo se acerca uno al grifo, ve
el percal del asunto y elige tipo de toma macho. Se hace
click y a llenar.
3. Tipos de machos rápidos que es conveniente llevar
3.1. Macho de 1 pulgada
En algunas instalaciones está bastante presente, como en grandes tuberías industriales. Pero cada vez se usa menos en gasolineras y en el ámbito doméstico. Este macho rápido de 1", que es más ancho que el de 3/4", será el único distinto que tengamos que llevar. Para todas las demás combinaciones, partiremos siempre del macho rápido de 3/4", el más usual.
3.2. Macho de 3/4 de pulgada
Es el que más frecuentemente nos encontraremos, como se ha dicho. Basta enroscarlo en el grifo de 3/4” y acoplar nuestra manguera a él. Si la gasolinera ya tiene el grifo con ese macho, pues más fácil todavía: sólo hay que empujar nuestra hembra.
3.3. Macho de 3/4” con reducción a 1/2”
Para todos aquellos grifos (también usuales) que tienen rosca de 1/2 pulgada a los que queramos enroscar nuestro macho rápido de 3/4”, deberemos interponer un entronque reductor de 3/4” a 1/2” como éste:
Con lo que nuestro macho rápido de 3/4” pasa a poder enroscarse en cualquier acople de 1/2”.
3.4. Macho de 3/4" con reducciones hasta 3/8"
Si lo que deseamos es tomar agua de una conexión de 3/8", que sobre todo están presentes en las tomas fijas que tienen en la pared los lavabos, las cisternas de WC, los fregaderos y tomas de lavadora/lavavajillas, lo que hay que hacer es interponer un entronque reductor 3/4" a 1/2" (verde
fosforito) y después otro de 1/2" a 3/8" (latón), con lo que nuestro macho rápido de 3/4" se vuelve apto para cualquier toma de 3/8":
3.5. Macho para racores locos
Denominamos racores
locos a esos pitorritos que tienen acoplados muchos grifos para embutirles directamente una manguera. Los hay de muchas medidas, pero suelen estar en el entorno de los 15 ó 20 mm de diámetro. Se llaman
locos porque si los giramos con los dedos pueden dar todas las vueltas que uno quiera, pero no se desenroscan porque es la tuerca que los sujeta la que está apretada al grifo.
Una solución para los grifos que tienen racores sería simplemente aflojárselos unos instantes, retirarlos y enroscar nuestro macho rápido. Después de repostada el agua, volver a poner el racor en su sitio.
Pero, ¿os imagináis qué pasaría si nos ven manipulando sus preciados grifos los gasolineros que nos preguntan cuántos litros les hemos gastado? Acabaríamos
entre rejas.
La solución es más sencilla. Se trata de tener un macho rápido acoplado a un
racor de poliamida estándar. Éste nos servirá a su vez para fijar con un
tercio de vuelta todas las mitades de racor de poliamida que deseemos, solidarias a pequeños trozos de manguera transparente, aptas para acoplar a
pitorros de todas las medidas.
En este caso, se han elegido las tres medidas más habituales:
– Racor de poliamida de 1" para manguera de 25 mm ø
– Racor de poliamida de 3/4" para manguera de 20 mm ø
– Racor de poliamida de 15 mm para manguera de 15 mm ø
3.6. Macho para bocas públicas de riego
La última opción posible, casi de emergencia, para tomar agua cuando es imposible de otro modo, puede ser acoplar nuestra manguera a las bocas públicas de riego, aunque en ocasiones este agua es de menos calidad, incluso no potable porque se distribuye a través de una red especial que toma de puntos de la depuradora de la localidad con estándares de menos calidad, dado el uso al que se va a destinar (limpieza de calles, riego de jardines, extinción de incendios...)
Los dos tipos más extendidos de tomas de gran sección son el
moscón de riego y el
racor Barcelona, que se presenta en medidas de 25, 45 y 75 mm ø, muy comunes en los hidrantes y en las
bocas de incendios. El más habitual es el
de 45 mm.
Para el primer caso, basta unir el moscón de boca de riego a una reducción
macho-macho de 1
1/2" a 3/4":
Estas tapas se abren normalmente apalancando con un objeto metálico o con esta sencilla
llave que incluso nos podemos fabricar nosotros mismos:
Y en el caso del racor
Barcelona, exactamente lo mismo:
3.7. Agua a mayor presión para limpiezas rápidas
A veces nos apetece que el agua de la manguera salga a mucha presión o bien a presión normal pero con chorro fino para:
– Quitar insectos del parabrisas o parrillas
– Quitar barro de los bajos
– Llenar el depósito del WC químico
Para casos así, nos conviene añadir a un macho rápido con adaptador 3/4” a 1/2” un entronque
de goteo con extremo fino, por ejemplo para tubería de 12 mm.
Como se ha dicho anteriormente que nuestra manguera-base tiene una hembra rápida en cada extremo, no habrá ningún problema en poner un macho rápido para acoplar al grifo por un lado y este último
kit de riego a presión por el otro.
4. Casos especiales: los grifos con toma hembra
No suelen ser habituales, pero hay casos en que los grifos o la toma a la que tenemos acceso, en lugar de ser un macho es una hembra. Para resolver este contratiempo que puede presentársenos, nada tan simple como llevar un juego de cuatro entronques
macho-macho de las cuatro medidas más habituales (1", 3/4", 1/2" y 3/8").
No tendremos más que interponer entre la toma y nuestro macho rápido el
doble macho adecuado.
5. Para los demás casos:
Cuando nuestro punto de toma de agua es una fuente con pileta limpia, otra posibilidad es conectar a nuestro macho rápido para racores la propia manguera de nuestra bomba sumergible insertando una en el interior de la otra.
6. La cajita de herramientas:
El surtido de entronques, resumidamente, quedaría así:
Bueno, pues felices rellenados.
Saludos.
src="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js">