FIAT PANDA CROSS 4X4 FRENTE A SUZUKI IGNIS ALLGRIP: ¿PREPARADO PARA LA AVENTURA?
Intenta hacer un estudio de mercado para encontrar coches de menos de cuatro metros de largo con tracción integral. ¿Nada? Quizá hayas pasado por alto los respectivos Ignis y Cross de Suzuki y Fiat, dos auténticas maravillas para los 'trotamundos'…
No hace falta gastarse más de 20.000 euros en un automóvil si quieres que tenga tracción a las cuatro ruedas. Dirás que somos muy optimistas y que quizá por ese precio se venda algún Nissan Qashqai o un Land Rover Freelander de ocasión con 'mucha tralla' a sus espaldas… Puede que sea el caso pero te proponemos alternativas muy interesantes. En realidad lo hacen Fiat y Suzuki, dos marcas que en estos momentos comercializan coches de la talla del Panda y del Ignis, urbanos, sí, pero a los que se le han añadido el 4x4 y una serie de protecciones camperas para que abandonen el asfalto con garantías. Estas particularidades junto a otras hacen que los Panda Cross e Ignis AllGrip se asemejen a los archifamosos SUV que inundan las carreteras, mucho más grandes y capaces que nuestros protagonistas, que apenas rozan los 3,70 metros.
Así que es lógico que sus menores dimensiones exteriores se traduzcan en interiores más compactos, algo a tener en cuenta si pretendes que el Fiat o el Suzuki sean el primer vehículo del hogar, como sucede en la mayoría de familias cuando se compra un turismo de estas características. Lo bueno es que son tan 'descarados' para lo que miden que sirven perfectamente para el uso diario de una familia de cuatro miembros. Por ejemplo, el japonés logra que las puertas traseras se abran casi a 90º, lo que facilita la colocación de sillitas de bebé o que entren y salgan personas mayores. También tiene una banqueta trasera deslizable 17 centímetros que varía la capacidad del maletero de unos escuetos 204 litros a cerca de 350 litros, cifra por cierto idéntica a la del renovado Seat Ibiza, que es 35 centímetros más largo que cualquiera de ellos. Así y en función de las necesidades de cada momento, se gana o se resta volumen al cofre y se da o se quita espacio a las plazas traseras, una modularidad que recuerda a la del Renault Captur, por citar un modelo.
Mayor discreción
Las virtudes del Suzuki no acaban aquí ya que tiene un equipamiento de 'coche grande', todo ello incluido en el acabado tope GLX de nuestra unidad y que aparece reflejado en la ficha. Hablamos de pantalla táctil de siete pulgadas, climatizador, asientos calefactados, MirrorLink, USB, cámara de marcha atrás, arranque por botón, asistentes de mantenimiento de carril y de frenada de emergencia… ¡incluso monta faros led! No se puede pedir más.
El Fiat es más 'tradicional' y recuerda a los todoterreno de antaño. El toque moderno podría recaer únicamente en las formas cuadradas de su carrocería, del cuadro de mandos, de los botones de la radio y los del climatizador. En realidad el Cross es sencillo, con un habitáculo en el que abundan los plásticos duros y en general la botonería es escasa y fácil de manejar. Frente al tecnológico Ignis, resulta discreto aunque se pueden añadir un brazo auxiliar para colocar un navegador TomTom en la parte alta del salpicadero así como el sintonizador de radio digital –250 euros–, la frenada de emergencia –290 euros– y los sensores de aparcamiento posteriores –350 euros–. Para los que crean que esta 'carencia' de sistemas puede ser un inconveniente, se equivocan. Llegados a este punto, consideramos una suerte que el Fiat prescinda de todo lo superficial por el tipo de concepto de vehículo que representa.
Diferencias de calado
Hay que tener claro que las especificaciones del Panda son más aptas para circular fuera del asfalto que las de su rival. La suspensión tiene unos 10 centímetros más de margen y los neumáticos M+S –frente a los de verano del Suzuki– son los socios perfectos para la tracción integral del Fiat, que además cuenta con varias posiciones. Las ruedas son unas GoodYear Vector 4Seasons en medida 185/65 sobre llanta de 15 pulgadas, que forman parte de la terminación Cross al igual que las protecciones específicas de los bajos, unas defensas no disponibles en el Ignis. Con la ruleta de color negro situada entre los asientos delanteros variamos el funcionamiento de la transmisión haciendo que el Panda se comporte como un tracción delantera o lo haga como un 4x4 permanente. Recomendamos circular siempre en la primera posición hasta que la cosa se complique. Cuando esto sucede, el Cross repta literalmente por encima de las piedras. ¿Y qué hay de la arena o del barro? Los 'devora' como si con él no fuera la cosa.
En idéntica situación, el Ignis demuestra que las pistas se le dan bien por su menor peso, pero prefiere circular por el asfalto ya que no se le ve muy suelto. Su 4x4 no tiene posibilidad de variar el reparto de par entre los dos ejes por lo que es el propio mecanismo el que se encarga de repartir la fuerza del motor en función de las condiciones de adherencia del firme. Siendo sinceros, la única herramienta 'aventurera' que de verdad nos permite alguna licencia es el control de descenso de pendientes.
De vuelta al asfalto, el Suzuki despunta de inmediato mientras el Fiat pierde enteros. Con un puesto de mandos más bajo, sentimos de inmediato que el comportamiento es más rutero. Bastante silencioso y con una amortiguación que prima la comodidad, el Ignis se desenvuelve a la perfección tanto por la ciudad como por las vías secundarias. Incluso en zonas con curvas resulta divertido de conducir dada su corta batalla. Ahí es cuando agradecemos la tracción integral, porque el Ignis se muestra más subvirador que el Fiat y eso que éste es más pesado.
En carretera, el propulsor bicilíndrico del Panda se deja sentir más de lo esperado por las vibraciones.
Cuando aceleramos a fondo, el sonido percibido recuerda al de una motocicleta. A bajas vueltas se muestra perezoso hasta la entrada del turbo, verdadero responsable de mejorar notablemente la falta de bajos del Cross, un 'problema' también del tetracilíndrico del Suzuki. En este caso, el bloque del Ignis es atmosférico y habrá que recurrir al cambio de forma asidua cuando necesitemos las máximas prestaciones. Afortunadamente, es manual y de cinco marchas frente a la transmisión del Panda, también manual aunque de seis y cuya última relación busca bajar el gasto de carburante a costa de dejarnos sin respuestas. El japonés se vuelve a situar por delante con un consumo muy bajo, de entre cinco y seis litros a los 100 dependiendo del recorrido frente a los 6,5 obtenidos de media con el TwinAir.
¿Te animas?
Decíamos al principio que ambos están a la venta por menos de 20.000 euros. Es verdad, pero las diversas promociones y los descuentos por financiación hacen que el Fiat se quede por debajo de 17.000 euros mientras que el Suzuki se comercializa por 15.900 euros. Al final, tener un 4x4 en casa no va a ser tan caro como imaginabas…
Fuente -
https://www.caranddriver.es/coches/pruebas/fiat-panda-cross-4x4-suzuki-ignis-allgripsrc="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js">
