Nosotros exactamente igual:
cadenas gorditas (eslabón de 6 mm ø) atando portabicis con cuadros y con ruedas. Las
tijas de los sillines bloqueadas con una bolita de
Nural 34 al cuadro, los
cierres rápidos de ruedas triplemente
embridados y aparcar la
furgo siempre
de culo contra un muro o esquina. Además, ponemos
la bici más barata en la posición más
exterior.
Y también las usamos para movernos por las ciudades y dormimos con ellas subidas al portabicis, como
violin. Así es que nunca tuvimos problemas.
Yo no soy partidario de las
fundas por dos razones:
– Te quitan
visibilidad directa al retrovisor interior y a la retrocámara.
– Si las ven tapadas, pueden pensar que son bicis buenas, y
es peor.
Eso sí, tiene la
ventaja de que te quitan polvo y no se mojan los sillines si llueve. Aunque para resolverlo le ponemos bolsas y listo.
Consejos para Italia:
– Aparca siempre la
furgo en
parkings vigilados, tanto más cuanto más al sur.
– No aparques las bicis exactamente a la puerta de los sitios más turísticos. Quédate en una zona anterior, para que no sea muy evidente que te vas a ausentar por un tiempo convenido (como el de una visita guiada, por ejemplo). Y no hagas directamente el recorrido
aparcar bici - entrada al monumento. Da una vuelta antes.
– Te encantará el pueblecito de
Sirmione, en una península del centro del lago de Garda.
– Justo al lado, en
Solferino, está el monumento a la batalla homónima que ganó Napoleón III en 1859. Justo allí, para evitar que tantas víctimas murieran sin auxilio, se decidió crear la
Cruz Roja Internacional.
Buen viaje. Y aprovecha que
Eslovenia ya tiene euros...