Estas criaturas angelicales, ferreos combatientes de las hordas de Atila, para dejar crecer la hierba por donde ellos pasaron, dedicaron la temporada estival a pequeños escarceos camperos y actividades varias, de las que paso una pequeña reseña literaria con documento fotográfico adjunto.
Con los primeros albores del verano fuimos de travesía cultural
y visitamos la justamente afamada Torre de Loizaga, donde pudimos contemplar una colección de coches clásicos de quitar el sentido.
En algunos coches había gente viviendo en ellos y disfrutando del lujo asiático que derrochaban (¡hola Pato Azul!
Pero hay que volver a la realidad cotidiana y sacrificarse por la humanidad, tan enfangada por salir adelante,
sufriendo para remontar las empinadas cuestas del quehacer diario
Un sinfín de penalidades que a veces no tienen recompensa, o sí que la tienen
Y, claro, tanto trabajar día y noche, un día nos amaneció, y casi sin darnos cuenta, nos encontramos en un país desconocido, en el que todos sus transeuntes paracían llevar una prisa extrema
Para superar este trance tuvimos que tomar el elixir de la vitalidad
y adaptarnos al medio que nos rodeaba.
Nos engullía la Baja Aragón.
Digno de apreciar la diferencia de estructura entre el equipo ganador, con su piloto cambiando los frenos para el día siguiente sin tiempo ni para lavarse la cara
Y el segundo clasificado, con más sistentes que el equipo de los hombres de verde al completo.
Por cierto, nos encontramos con gente del foro que nos reconoció por la indumentaria oficial.
En comparación con los equipos oficiales en carrera no había tanta gente vestida igual. Todos pensaban que eramos de un superequipazo , y nos abrian paso. Hasta confundieron a nuestro Jabalí del Mazo con un paparazzi.
Así da gusto ir a cualquier sitio.
Así fueron pasando los días. De vez en cuando sacabamos las fieras al monte; pero descabalgadas.
Fuimos al Ungino
Al Pando
Al Ilso
A recorrer la GR-85 en bici
A la Mesa de los Tres Reyes con un tiempo infernal
Al mismo sitio con tiempo bueno de verdad
Después de un baño nocturno con traje de guerra, al día siguiente estrenamos el "Gato Blanco", el nuevo 4x4 del grupo. El lugar elegido fué Kobata, el día de su fiesta "San Vítores". ¡¡Qué bien lo pasamos¡¡
Para cambiar un poco de ambiente y no agobiarnos tanto con el exceso de responsabilidad festiva, a algun hombre de verde le tocó viajar al continente africano a trabajar duramente en las estériles arenas del desierto, y ¡cómo no!, se retrató para consuelo de sus congéneres con aspecto de estar pasandolo bastante regular, y no miro a nadie, que por aquí cerca hay un espejo y veo la sonrisa burlona y la mirada perdida.
Y aquí llegamos al final, se acabó el verano; pero que nadie se ponga triste, que con el otoño llegarán las lluvias, el barro, la nieve, y el disfrute de los hombres de verde. Procuraremos que sus andanzas se publiquen en el foro para el gozo de la comunidad cuatrera.
Pronto visitaremos la Laguna del Juncal y...eso ya es otra historia amigos.
Dedicado a mis amigos. Donde está uno, estamos todos
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