Dacia ha remodelado el Duster, un coche que ha supuesto uno de los más incuestionables éxitos de ventas de la marca. La idea de un SUV sencillo y asequible, apto tanto para un uso familiar como, incluso, para un uso intenso en pista, se demostró como una idea ganadora y Dacia se ha hartado de fabricar un coche que ha alcanzado ya el calificativo de “Coche Mundial” ya que además de cómo Dacia Duster en Europa, se vende bajo marca Renault en numerosos países de Sudamérica e incluso ha iniciado una segunda carrera comercial disfrazado de Nissan Terrano en el mercado indio.
Las novedades estéticas no son muchas pero han permitido actualizar ligeramente el aspecto de este SUV “low cost”. La más notable es la parrilla delantera, con una estética “estilo Evoque” pero también son nuevos los faros y los parachoques, el diseño de los pilotos traseros, las barras de techo, ahora con la inscripción Duster y las llantas de aleación de las versiones más equipadas ya que las base mantienen la llantas de chapa originales.
Sobre este look puede añadirse el llamado Pack Look Gris que cuesta 597 euros y que está formado por las barras de techo cromadas, la salida de escape también cromada, las lunas traseras sobretintadas, las protecciones de bajos cromados y los retrovisores exteriores y las llantas de color gris. Nuestra unidad de pruebas montaba este pack.
Las modificaciones estéticas exteriores se han acompañado de algunos cambios en el habitáculo aunque sin afectar ni a la calidad de los materiales ni al acabado, que siguen siendo muy sencillos. Todos los plásticos son duros y tienen un aspecto sufrido y lo mismo pasa con los asientos y las contrapuertas.
El cambio más importante afecta a la parte superior del salpicadero donde ahora hay dos nuevas bandejas portaobjetos. Las otras dos modificaciones importantes son el desplazamiento de los mandos de los elevalunas, que pasan de la consola central a las puertas y la aparición, en la propia consola, de un espacio en el centro destinado a la pantalla del navegador opcional que es la gran novedad de equipamiento para esta remodelación del Duster.
El problema de la pantalla del navegador es su posición. La pantalla queda muy baja pero, además, está situada en una posición muy vertical lo que complica en exceso su lectura y obliga a desviar mucho la vista de la carretera para consultarla. Eso sí, el navegador, aunque es sencillo, ofrece órdenes precisas, tiene unos gráficos excelentes y es bastante rápido. Teniendo en cuenta lo que vale (239 euros pantalla incluida y 107 euros más para la cartografía europea ya que la de España la lleva adjunta) es más que recomendable.
Las plazas delanteras son cómodas. Los asientos no sujetan en exceso el cuerpo y resultan algo blandos pero no cansan en viajes largos. La posición de conducción es cómoda aunque el volante sólo puede regularse en altura y la visibilidad hacia delante es buena.
Al volante se percibe una sensación de poca calidad general. El tacto de los plásticos duros es sufrido pero no transmite consistencia y da la sensación de que los elementos decorativos de plástico pintado deben ser muy poco resistentes a los arañazos y las rozaduras. El nivel de acabados tampoco es extraordinario, con ajustes perfectibles aunque no se aprecian ruidos parásitos, ni tan siquiera rodando en pista.
Las plazas traseras son bastante amplias. Dos adultos viajarán cómodamente en ellas aunque para tres personas resultan justas, por la poca cota de anchura disponible. El diseño de la banqueta sí autoriza a viajar a tres personas sin que la plaza central resulte un potro de tortura como pasa en otros coches. La banqueta, por cierto, es abatible por mitades.
Vamos ahora con el maletero. Su capacidad inicial es de 443 litros que pueden ampliarse a 1.604 abatiendo los asientos traseros. El equipamiento del mismo es justo, limitado a un cubreequipajes y algunos ganchos de anclaje. No hay, por ejemplo, redes de sujeción, doble piso o palancas para accionar el abatido de los asientos. Además, la pieza de madera revestida de moqueta que hace de piso inferior y que tapa el acceso a la rueda de recambio está muy mal acabada.
Tampoco existe la posibilidad de abrir el portón desde el mando a distancia ya que sólo se abre presionando el botón en el propio portón. Con la trampilla del combustible pasa lo mismo. No hay cierre remoto y puesto que se abre incluso con el coche cerrado, Dacia ha instalado un tapón con llave.
Estos detalles denotan que estamos ante un coche pensado como vehículo low cost. Si lo repasamos con lupa vamos encontrando pistas de un diseño pensado para que resulte barato de fabricar. La ausencia de una pieza que enrase la parte trasera del capó con el parabrisas, la nula insonorización del capó delantero, la ausencia de recubrimiento interior en el portón trasero, la sencillez de las contrapuertas y de los retrovisores, los faros antiniebla sin marco… todo ello denota que es un coche que prescinde de todo aquello superfluo y que busca ofrecer el mejor precio posible.
18.050 euros con transmisión integral
El precio al que se vende este Duster (18.050 euros) es atractivo teniendo en cuenta que se trata de un SUV familiar 4x4 y que, por lo tanto, resulta entre 3.000 y 6.000 euros más barato que cualquier otro coche de su mismo tamaño con tracción a las cuatro ruedas. El precio de ésta es de 2.000 euros de manera que este mismo coche con tracción delantera vale 16.050 euros. Si seguimos hacia abajo, con el acabado Ambiance, este mismo Duster diésel se factura a 16.850 y si lo que queremos es el Duster más barato, existe un Base de gasolina desde 10.900 euros.
Las opciones son pocas pero a precio de amigo. Además del Pack Gris citado, el control de velocidad de crucero con limitador vale 157 euros, el radar de proximidad trasero 214 euros, los elevalunas traseros 101 euros, la tapicería mixta de tela y cuero 497, el navegador 239 euros, las llantas de aleación 340 euros (aunque en el Pack Gris están ya incluidas) y la pintura metalizada 390 euros.
El motor Renault dCi de 110 CV con cambio de 6 marchas
Mecánicamente, el Duster es un coche también sencillo. Tiene unas suspensiones McPherson tanto delante como detrás (la versión 4x4 monta este tipo de suspensión detrás en lugar de la de barra de torsión, incompatible con el eje motriz) y un motor Renault de 1,5 litros y 110 CV al que, en esta último evolución, se le han cambiado una serie de piezas para que resulte más económico. Hay que recordar que en la gama existe otro diésel –el mismo pero con 90 CV- y una versión nueva de gasolina (1.2 TCE de 125 CV) que se puede considerar una alternativa razonable al diésel.
Volviendo al 1.5 dCi 110 que llevaba nuestra unidad de pruebas, cabe decir que ahora gasta medio litro menos que antes y ha homologado una media de 5,1 litros en esta versión 4x4. En un uso convencional del coche, el consumo real oscila entre los 6 y los 7 litros en función de la carga y de lo que abusemos del pie derecho.
La respuesta del motor es la que ya conocemos; con una cierta falta de fuelle por debajo de las 1.800 vueltas y una notable elasticidad a partir de ese punto. Recupera bien, ayudado por la caja de cambios de seis velocidades, con una primera relativamente corta, y su buena cifra de par, de 240 Nm.
En carretera este es un coche que va francamente bien. No tiene el rigor de un Peugeot 2008 o el refinamiento de marcha de un Nissan Qashqai, está menos aislado a nivel de ruidos y vibraciones y tiene unos neumáticos de tipo mixto que no son los mejores para lograr un gran agarre en asfalto pero es noble, tiene una dirección correcta aunque poco precisa, frena bastante bien pese a que los frenos traseros son de tambor, y es relativamente ágil.
A ello contribuye una suspensión no excesivamente blanda que, de todas maneras, es incómoda en compresión, especialmente la trasera. En los baches fuertes, en los ralentizadores y, sobre todo en pista, la suspensión resulta desagradable para los pasajeros traseros ya que es muy seca. En carretera y autopista, por el contrario, el trabajo de la suspensión es correcto y mejora a medida que cargamos el coche.
El Duster está pensado para un uso familiar y con carga de manera que, a medida que aumentamos el peso sobre el eje trasero, el comportamiento de la suspensión trasera mejora y se reducen los rebotes que genera el vacío.
Este Dacia es un buen todocamino. Si entendemos que este tipo de coches están orientados a un uso en asfalto, mejor que compremos un Duster 4x2 y nos ahorremos un dinero ya que esta versión 4x4 está pensada para buscar un buen compromiso entre asfalto y pistas.
El Duster es un coche con una buena altura libre al suelo, con unos ángulos de ataque y salida también correctos, aunque el de ataque mejoraría con algo menos de voladizo, con una primera marcha corta que compensa en cierta manera la ausencia de reductora, con unos recorridos de rueda bastante amplios y con un sistema de tracción a las cuatro ruedas desarrollado por Nissan que resulta muy eficaz cuando necesitamos bloquear el diferencial central para enviar la mitad del par disponible a cada eje. Unos neumáticos que trabajan bien sobre tierra completan el panorama.
En pistas es un coche que responde bien. Es cierto que si abusamos el gas, obligamos al control de tracción a hacer horas extra y que es un sistema muy intrusivo pero si no buscamos una conducción agresiva, es un coche con el que pueden hacerse kilómetros en pista con seguridad. La única pega, insisto, es el rebote de la suspensión trasera.
En franqueo de obstáculos se defiende de manera digna gracias a sus ángulos, a la calidad del sistema de gestión electrónica desarrollado por Nissan (es el mismo que llevaba la anterior generación del X-Trail) y, sobre todo, a unos neumáticos que en asfalto no iban tan bien pero en tierra ofrecen un excelente grip.
En definitiva, para los que necesiten un SUV “campero” y tengan un presupuesto reducido, el Duster es el mejor modelo del mercado de vehículos nuevos pese a que su calidad está un peldaño por debajo de la de sus rivales y tiene más espacio y más maletero que los coches de este tipo del segmento B, que le igualan en precio. Respecto a los de su mismo tamaño, los del segmento C, resulta mucho más barato y eso siempre es importante. Tanto, que el Duster ha construido su éxito precisamente sobre ello.
Opinión del experto
Nos ha gustado
Planteamiento sencillo pero que no engaña
Aptitudes off-road buenas
Rendimiento del motor y el cambio
Precio asequible
No nos ha gustado
Calidades muy mejorables
Posición de la pantalla del navegador
Suspensión trasera seca
Dirección poco precisa
Valoración y precio
Comportamiento7 7
Habitabilidad7 7
Confort7 7
Consumo8 8
Seguridad6 6
P.V.P.: 18.050 €
P.V.P.: 19.693 €
(unidad probada)
Nota Media: 7
Datos técnicos
Combustible: Diesel
Potencia máx.: 109 cv a 4000 rpm
Aceleración: 12,50 s. (0-100km/h)
Emisiones: 137 gr/km
Consumo:
6,50 l/100km (urbano)
5,30 l/100km (extraurbano)
5,60 l/100km (mixto)
Otras motorizaciones y acabados
DACIA Duster Laureate TCE 125 14.950 €
DACIA Duster Laureate dCi 110 16.050 €
DACIA Duster Ambiance dCi 110 4x4 16.850 €
Fuente:
Coches.netsrc="http://pagead2.googlesyndication.com/pagead/show_ads.js">
